Me hizo mucha gracia este encargo. Eva quería regalarle a su marido un pastel. Le pregunté los años que cumplía y me contestó que no era para ningún cumpleaños. Simplemente quería regalarle el pastel porque sí. Quería que el pastel desprendiera amor, con estrellas negras, corazones rojos y todo ello jugando con color, blanco, rojo y negro. Y yo, le hice caso en todo.
El pastel sería para unas diez raciones así que no sería muy voluminoso. Para que fuera más llamativo lo coloqué sobre un primer cilindro muy alto y de color negro. El pastel en sí está justo encima, forrado con fondant blanco y rodeado por una cinta de raso roja.
La decoración, a base de corazones y estrellas de diferentes tamaños, está hecha con goma eva. El resultado es muy llamativo y su peso casi nulo.
Eva no cambia nunca la combinación de gustos del interior del pastel. El bizcocho era de chocolate, la crema de chicle collac y el recubrimiento de ganache de chocolate negro. Y de ahí no la sacamos...
Y así es cómo quedó listo para ser entregado. Pastel sorpresa para una pareja muy enamorada...