Había visto ya muchos pasteles en forma de bolso pero hasta ahora no me habían pedido ninguno. Así que tuve que pensar como hacer esta nueva estructura, tan estrecha y frágil. Por lo visto, a la chica que celebraba el aniversario le querían regalar un bolso de la marca Tous. Lo habían encargado por internet pero no llegaría a tiempo para la fiesta. Me pidieron que hiciera una réplica comestible del bolso. Y así quedó.
La combinación de colores me pareció un poco extraña pero cuando lo tuve montado ví que quedaba bien. De hecho todo el colorido del conjunto se concentra en el bolso. La bandeja, con sus osos plateados, se basa en tonos negros y grises.
Para el montaje de la estructura hice servir bizcocho de chocolate, con crema de praliné de avellana entre cada capa y lo cubrí todo con ganache de chocolate negro. Y precisamente, gracias al ganache, que se pone duro en cuestión de segundos, la estructura aguantó en pie.
Pinté el bolso con aerógrafo. Eso me permitió jugar un poco más con los volúmenes y las tonalidades. Y la correa no es otra cosa que goma eva enganchada al pastel con unos palillos chinos.
Lo mejor de todo fue ver la cara de la persona que me encargó el pastel. Unas horas más tarde me enviaron un mensaje para explicarme lo bien que había ido todo y lo bueno que estaba el pastel. Misión cumplida.
