Si tenemos en cuenta el título de esta entrada podemos pensar que el pastel que hoy os presento iba dirigido a una estidad deportiva. Pero no fué así. Se trataba de un pastel de comunión; original, pero un pastel de comunión.
Los padres de Pol, el protagonista de la celebración, querían sorprender a su hijo con un pastel diferente. Y es por ello que, después de haber visto algún pastel de BarretoCakes recreando el Camp Nou, me pidieron que hiciera lo mismo con el pabellón en el que Pol juega a hockey: el pabellón del Reus Deportiu.
Se trata de una construcción hecha con porexpan, cartulinas y goma eva que rodea la parte realmente comestible: la pista de hockey.
Se trataba de un bizocho de chocolate, con crema de chocolate entre las capas y ganache recubriéndolo todo.
La maqueta del estadio se podía retirar y en ese momento quedaba a la vista el pastel. Su diseño es sencillo ya que el conjunto ya tenía suficientes detalles.
Esperamos que el día de la Primera Comunión de Pol fuera fantástico y lo celebrara increíblemente bien con amigos y familia.
