dimarts, 26 de març del 2013

Pastel tulipanes

Llegó el día de autoregalarse un pastel. Eso es lo que he hecho con esta tarta que tenía que servir para celebrar los 10 años que cumple mi matrimonio. Hacíamos una fiesta con la familia en un restaurante muy recomendable de la ciudad de Valls, "El Trispolet" y mi amigo Octavi me dijo que si quería poner yo el pastel, no había ningún problema. En casa nos gusta mucho el color granate y combinado con el verde queda así de bien. Este es el pastel. 


Los diferentes pisos iban cubiertos de una capa muy fina de fondant blanco y jugando con diferentes cantidades de colorante rojo y verde en pasta, mezclados con alcohol, fui pintando tulipanes, hojas y tallos. Finalmente una cinta de raso de color verde acababa de rematar el conjunto. 


El pastel iba acompañado en su base de un ramo de tulipanes rojos reales, que había ido a buscar al fin del mundo la misma mañana de la celebración. Cuanta razón tienen los que dicen que se trabaja mejor bajo presión. Pues presión hubo hasta el último momento. En cuanto disponga de la fotografia del pastel con el ramo de tulipanes al lado, os la pondré en mi pagina de facebook.

Me interesaba poder hincarle el diente, por fin, a uno de mis pasteles. Siempre me guio por los comentarios de los amigos y familiares que me hacen los encargos pero me interesaba ver en primera persona como quedaban. Hice un bizcocho buttermilk bien blanquito con aroma a naranja. Lo dejé bien empapado en almíbar de naranja y entre cada una de las capas había ganache de chocolate negro. Cubrí bien el pastel de ganache y cuando hubo quedado toda la superficie bien lisa, acabé de cubrir el pastel con una capa muy fina de fondant blanco. La verdad es que hasta la familia se quedó alucinada de la capa tan fina de fondant que tuve que aplicarle y comentaron lo buena que estaba la combinación de chocolate y naranja. 


Con el nuevo alisador que me compró mi mujer la semana pasada, toda la superficie queda muy lisa y uniforme. Hasta a mí me parece mentira. 


Y quisimos acompañar el pastel con unas galletas de recuerdo. Mis sobrinas estan encantadas siempre con mis galletas de mantequilla y vainilla. Así que hicimos, entre mi mujer y yo estas galletas decoradas a juego con el pastel. 


Con glasa real blanca cubrimos las galletas. Los tulipanes y las hojas son de fondant tintado y los tallos y algún detalle más son de glasa.


Aquí una imagen con más detalle. 


Estuvimos dos semanas antes buscando las cajas que nos quedaran bien con las galletas. Pero todas tenían algun tipo de dibujo, de color... Nos dimos cuenta de que no quedaba otra opción que hacerlas nosotros mismos. Así que con cartulinas DIN-A 4 de color blanco fuimos haciendo poco a poco y con mucho cuidado las 20 cajitas. ¿Qué os parecen?


Ya veis que aquí todo fue muy artesanal. Y lo mejor de todo es que la familia lo supo valorar y entre todos la fiesta fue todo un éxito. ¡¡¡Ahora a por 10 años más!!!


dilluns, 25 de març del 2013

Balón de fútbol

Hace unos días me llegó el encargo de un pastel para una persona que es seguidora de un equipo de futbol de la ciudad donde vivo. Es la "Unió Esportiva Valls". Querían algo no muy grande ya que el pastel sería un regalo para una pareja. Busqué el escudo del Club por internet y lo apliqué a la bandeja donde tendría que descansar la tarta. Así es como quedó. 

Para el interior utilicé bizcocho buttermilk bien aromatizado de vainilla. Lo empapé bien en almíbar con unas gotas de vainilla y lo cubrí todo con crema de mantequilla con gusto a chocolate negro. Estoy cogiendo cada vez más gusto por esto de dejar las superficies bien lisas y uniformes. Es la manera de no tener que poner luego demasiado fondant, con el dulzor que ello comporta.



Veis que las paredes y la superficie, con pelota incluida, quedan cada vez más rectas. El dibujo negro es fondant y para las líneas estrené una boquilla del número 1. Tenía mucha curiosidad por saber si por una boquilla tan pequeña salía alguna cosa. Y sí. Sale la glasa si está un poco más líquida de lo normal y el resultado es de mucha precisión. Seguiremos investigando.

dijous, 21 de març del 2013

Pastel de rosas

Me hizo mucha ilusión hacer el pastel que hoy os enseño. Se sucedieron toda una serie de casualidades que me llevaron en un par de meses a que llegara el encargo de hacer este pastel. Os explico la historia brevemente. Cada Navidad, con los amigos de la universidad organizamos una comida. En esa comida, una de mis amigas me comentó que a ella le gusta mucho un restaurante que hay en Vilallonga del Camp llamado "La Montoliva". Si la comida de Navidad fue un sábado, al día siguiente mi mujer, mi hija y yo nos fuimos a probar ese restaurante. Para nosotros era totalmente desconocido y mira que corremos siempre por toda la provincia. Pues la prueba fué más que satisfactoria y de hecho ya hemos ido dos veces en poco tiempo. Pues aquella misma noche, la persona que nos había atendido en el restaurante se hizo seguidora de BarretoCakes en facebook. Al ver su cara la identifiqué rápidamente como la propietaria del restaurante. Desde entonces, esta persona comenta cada uno de los pasteles que aparecen en mi página de facebook o en el blog. El pasado fin de semana celebraba su aniversario y me hizo el encargo de su pastel. Las directrices eran muy claras. Sabía perfectamente lo que quería y cómo lo quería. El pastel era éste. 


Como buena conocedora del mundo de la cocina, la persona que me encargaba el pastel tenía muy claro que el fondant queda muy bonito, muy elegante y tal, pero que a la hora de comérselo no es lo que más le convence. Así que la capa de fondant que cubriría el pastel tenía que ser lo más fina posible. 


El pastel era un bizcocho buttermilk de chocolate negro, empapado en almíbar con unas gotitas de vainilla, confitura de fresa y ganache de chocolate negro entre las capas y cubriéndolo todo. Ya veis que la altura de cada uno de los pisos era enorme. Y pesaba lo suyo. 


Una semana anterior me puse a hacer estas flores, que también tienen su historia. La cumpleañera quería exactamente un pastel que yo había compartido tiempo antes en mi pagina de facebook. El pastel original era de mi amiga Ivana de Cupcakesadiario. Así que le pedí permiso para podérselo copiar y me puse manos a la obra con las que serían mis primeras rosas de azúcar. 


Rematé cada uno de los pisos con esa cinta de raso de color rosa y con pequeños lunares blancos. Todo muy conjuntado y elegante, como el diseño original (aunque seguro que no llegué a la perfección de mi amiga; aún me queda mucho trabajo para hacer las cosas como ella).


 Más detalles de las flores y del conjunto del pastel.



Al día siguiente de haber entregado el pastel, me llegó un mensaje de agradecimiento por parte de la protagonista de la fiesta. El pastel había sorprendido a toda la familia y a todos les había gustado, cosa también importante. No todo es la apariencia exterior de la tarta sino que por dentro también tiene que estar a la altura y no defraudar. 

Sólo me queda agradecerles el pedido. Estoy seguro de que nos veremos pronto. 


dimarts, 19 de març del 2013

Pastel mariposas

Esta muy bien que de vez en cuando alguien te diga exactamente como quiere su pastel. Deja poco margen a la improvisación, se pueden añadir pocas cosas, pero la cara de quien te lo ha encargado sigue siendo de sorpresa igualmente. Se celebraba el cumpleaños de una jovencita y ya tenían repartidas las invitaciones. Eran de color violeta, amarillo y rosa y llevaban mariposas. Así que a su madre sólo le faltaba encargar el pastel. Cuando se puso en contacto conmigo me dijo que los colores tenían que ser los de las invitaciones y que si podían salir mariposas, mucho mejor. Pues así es como quedó. 

Un día antes me puse a hacer mariposas con pasta para modelar flores en color rosa. A la pasta le pasé el rodillo que le proporciona ese dibujo que se aprecia en la imagen. Así las mariposas no quedaban tan sosas. La planta inferior sería en color violeta, la siguiente, amarillo, y el color rosa vendría de la mano de esa bola de "chuches" que parece haber surgido de dentro del pastel. 


No había hecho nunca antes ese efecto de explosión del pastel y es realmente sencillo. Fui enrollando el fondant amarillo hacia los lados y aparecía fondant rosa y esa bola de nuves rosas.


Pero el pastel no sólo se come por la vista. Al contrario de donde son originarios estos tipos de pasteles, por nuestra zona gusta que el bizcocho sea super esponjoso, jugoso y cubierto con el mínimo e indispensable fondant. En este caso, el bizcocho estaba hecho de chocolate negro, mojado con almíbar de vainilla y, entre capa y capa, buttercream de fresa. Supongo que al cortar debió quedar bien el efecto de los diferentes colores de cada piso. 


Tengo que reconocer que al principio me pareció un poco extraña esa combinación de colores. No estaba demasiado convencido del encargo. Pero al final, veo que es una combinación arriesgada y original. Nos vemos pronto, que ésto no para.

diumenge, 17 de març del 2013

Pastel Winx

Se acerca la temporada de monas de pascua y amistades y conocidos empiezan a pedir pasteles con temáticas de dibujos animados. Éste es el caso de la tarta que os traigo hoy. A la "señorita" a la que le regalaban el pastel le gustan las Winx. Así que me puse manos a la obra y el resultado fue éste. 


En cuanto vi ésta cara por internet pensé que tenía que hacerla sobre el pastel. Se podía jugar con las sombras, añadir un poco de relieve y la expresión y colorido de los ojos era fantástica. Primero hice el bizcocho, de chocolate, mojado con almíbar de vainilla y buttercream de fresa. A continuación estrené mi alisadora (gracias, cariño, por la sorpresa) y lo dejé listo para trabajar. 


Poco a poco fuí añadiéndo capas de fondant tintado, de la misma forma que hice con la tarta de Betty Boop. En la fotografía no se aprecia pero ojos y boca tienen un poco de brillo gracias al pipin gel. 


Al ser una tarta para sólo 10 personas, decidí hacerla de un sólo piso. Pero le añadí un pequeño elevador cuadrado para que la tarta quedara más en el aire y la destacara un poco más respecto al resto de la bandeja. Por cierto, que como se puede apreciar, imprimí un dibujo de las Winx y lo enganché en el soporte del fondo. Por último, esas flores blancas y naranjas acaban de dar el toque a la composición. Espero que les gustara mucho a Gisela. Y yo contento por poder hacer cada día cosas nuevas.


dissabte, 16 de març del 2013

Parque de bomberos

Hacía ya unos cuantos meses que una compañera y yo estábamos preparando el pastel que hoy os enseño. Su marido cumplía años y quería regalarle dos cosas: un pastel ambientado en el parque de bomberos en el que él trabaja, y una figura de bombero hecha en porexpan y yeso, igual que las figuras de "gegants" que habeis visto otras veces. Durante este tiempo estuvimos intercambiando fotografías de camiones de bomberos y del mismo parque donde él trabaja. La intención era que el pastel le trajera a la cabeza al cumpleañero el ambiente del día a día de su trabajo. Así es como quedó. 

Durante la semana estuve trabajando en lo que tendría que servir de bandeja, ese parque de bomberos, con sus columnas y sus camiones aparcados al fondo. El andamio que veis al lado es un guiño a otro familiar que iba a estar en la fiesta.


El pastel estaba hecho con bizcocho buttermilk de fresa, cubierto con confitura de fresa y ganache de chocolate negro. Aunque en este tipo de pasteles, con tantos dibujos y formas no se aprecia, estoy contento porque cada vez me resulta más cómodo trabajar el ganache y conseguir una superfície totalmente lisa antes de cubrir con fondant. También hay que decir que el fondant es de gustos minoritarios y cuanto más lisa esté la superficie con chocolate, menos fondant hay que poner.


A partir de aquí llegaba el trabajo de darle forma al rectángulo siguiendo las fotos de las que disponía. Para ello utilicé fondant tintado, rotuladores comestibles, pipin gel y pintura directa sobre el fondant. 


Y aquí teneis al bombero con el caso blanco, como corresponde al coordinador del parque. 


Si os fijais, en la fotografía aparece este andamio al que hacía referencia antes. Se quería hacer un guiño simpático a otra de las personas que acudirían a la fiesta y que trabaja en la construcción.


Para acabar, os enseño la figura correspondiente al albañil y que sirvió de regalo para esta otra persona. ¿Qué os parece?


Volveremos en seguida, que se acerca la Semana Santa y, concretamente, el lunes de Pascua. Eso significa que vendremos cargados de monas. ¡¡¡Estad atentos!!!


dijous, 14 de març del 2013

Rosas

Una breve publicación para enseñaros mis primeras rosas de azúcar. Hasta ahora había hecho otros tipos de flores pero rosas-rosas, que imitaran a la reales, aún no. Pues aquí os dejo un avance de un pastel que llegará en breve. 


dimarts, 12 de març del 2013

Pastel floral para un 68 cumpleaños

Anunciaba en el último escrito que estos días estaban llegando encargos que hacen referencia a pasteles que ya había hecho antes. El cliente mira el catálogo en el que se convierte este blog y elije entre los pasteles que ya he hecho antes. El más visitado de todos es el "corporativo", el pastel de flores y perlas de azúcar que hice hace bastantes meses. Pues en esta ocasión tenía que servir para celebrar el 68 cumpleaños de una mujer. Y así es como quedó listo para ser entregado. 


Se trataba de un bizcocho con aroma de fresa, cubierto con confitura de fresa y ganache de chocolate negro. Casi siempre miro de cocer el bizcocho por capas, cada una de ellas de unos 2 centímetros de grosor. Así consigo que, sin tanto peso, el bizcocho suba más en el horno y quede más esponjoso que un pastel normal para fondant. Aún así siempre existe la lucha entre conseguir un bizcocho esponjoso pero que se pueda trabajar; cuanto más tierno, más complicado.


Las flores estaban hechas con pasta para modelar y les dí un poco de brillo con purpurina comestible dorada. 


Y hablando de flores, tengo que decir que me he puesto en serio a montar rosas de azúcar. Lo estoy haciendo para un encargo que vereis en los próximos días. Será un pastel blanco, con rosas de color rosa  y poca cosa más.  Tiene que quedar muy elegante, sencillo y profesional; un pastel de "alta costura". ¿Lo conseguiremos?


diumenge, 10 de març del 2013

Pastel azul

Una de las peores cosas que te pueden pasar después de estar toda una semana pensando, diseñando, confeccionando y montando un pastel enorme es que en el último momento se te olvide hacer las fotografías correspondientes. Ya sabemos que esto del diseño de tartas es un arte efímero, y lo tengo asumido, pero que no quede ni una fotografía testimonial del trabajo de tantos días da mucha rabia. Y esa es la sensación que tuve cuando vinieron a buscar este pastel que hoy, finalmente, os puedo enseñar. Justo al salir por la puerta de mi casa me acordé de que no había inmortalizado el trabajo. Suerte que hoy en día los teléfonos móviles casi hacen de todo menos llamar. Aquí lo teneis.


El pastel estaba repartido en tres plantas. En la inferior quise practicar la técnica de volantes. Daba la sensación de que una pieza de ropa con volantes en forma de grandes flores cubría un pastel de fondant blanco. En la segunda planta puse fondant azul y esa cenefa aplicada con glasa real. Y en la tercera planta, volví al color blanco, cubierto de un dibujo hecho con glasa, una cinta de fondant azul y una flor de pasta de molerar para culminar el conjunto. El abombamiento de la tercera planta es voluntario y esas perlas de azúcar le acaban de dar un aire elegante.

Se trataba de un pastel con bizcocho de naranja y ganache de chocolate negro entre cada una de las capas. En este caso, tuve total libertad en cuanto al diseño y gusto de la tarta.


Espero haber acertado con el gusto de la persona que cumplía los 25 años. 

Ahh y por último darles las gracias por la fotos que me han enviado. Si no llega a ser por ellos es como si el pastel nunca hubiera existido.

divendres, 8 de març del 2013

De nuevo el Camp Nou

Esto del blog es un gran invento. En mi caso, a parte de permitirme tener una especie de diario sobre el trabajo pastelero, hace que el blog en si se convierta en una especie de escaparate, de tienda. Vosotros, tranquilamente desde casa podeis consultar, mirar y criticar cada uno de los pasteles, cupcakes o galletas que voy haciendo. Y empieza ya a cambiar la tónica de estos últimos meses. Os explico porqué. Empiezan a llegar encargos que hacen referencia a pasteles que ya he hecho antes y que han visto en el blog. Así que en vez de innovar, repito diseños anteriores porque así lo quiere la persona que me hace el encargo. Éste es el caso del pastel que os traigo hoy y también el del próximo escrito. Hoy, de nuevo, volvemos al Camp Nou. No, no es la misma maqueta que hace unas semanas. Aquella, si no me falla la memoria, está colgada de la pared de la habitación del niño que cumplía los años. En este caso el pastel era para una mujer muy futbolera que cumplía 60 años. 

 En este caso, casi que da más trabajo la realización de la maqueta que el montaje del pastel. Días antes de la entrega hay que empezar a tomar medidas, enganchar unas piezas con otras con silicona y por último, darle el toque de pintura y adhesivos. Se trata de una gran bandeja donde va colocado el pastel en si.


El bizcocho tenía forma rectangular. Para hacerlo, por aquello de no parar de experimentar nunca, me puse a trabajar mucho la masa. Y cómo se hace eso? Pues montando las claras y el buttermilk hasta que casi llega al punto de estar sólidas, batiendo la mantequilla y el azúcar hasta que casi dobla su volúmen, y añadiendo la harina, el gasificante y la maizena tamizadas y muy poco a poco. El proceso dura bastante pero casi, y digo casi, te aseguras un bizcocho bien esponjoso. El resultado es un bizcocho (con gusto a chocolate negro) tan tierno que casi no se puede ni mover de la bandeja con la que ha ido al horno.


El bizcocho estaba cubierto de ganache de chocolate negro, tal y como me habían pedido. Era una bomba de chocolate blandita, esponjosa y de buen gusto. 



En unos días os traigo otro encargo "repetido". Por mucho que quise variar el diseño del pastel, no hubo manera. Querían el pastel de flores "corporativo" de BarretoCAKES y de ahí no salimos. De momento nos despedimos desde el Camp Nou. Hasta pronto!!!

dijous, 7 de març del 2013

Buñuelos de cuaresma

Cambiamos hoy totalmente de postre. Dejamos los sofisticados pasteles de varios pisos, los cupcakes o incluso las supertrabajadas galletas. Os traigo hoy unas cuantas imágenes de los buñuelos de cuaresma que hice esta semana. Ya empezaba a pensar que se me acabaría la cuaresma y aún no habría tenido tiempo de hacer estos buñuelos que tantos recuerdos nos traen a todos. Finalmente, y con la ayuda de mi hija Marina, nos hemos puesto manos a la obra. Aquí los tienes.

Los ingredientes que necesitamos son los siguientes:

300 g harina de fuerza
50 g levadura fresca (Levital)
3 huevos
100 g azúcar
3 cucharadas leche un poco caliente
3 c. aceite oliva
3 c. anís
Una pizca sal
Una pizca canela
Ralladura de medio limón
Se puede añadir aroma de vainilla al gusto

Separamos la claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos. 

Deshacemos la levadura fresca en las 3 cucharadas de leche. Añadimos las tres yemas, el aceite, el anís, la sal, la canela, la ralladura de limón y el azúcar. En cuanto esté todo bien integrado vamos incorporando poco a poco la harina, previamente tamizada. Por último, incorporamos las claras montadas. Obtendremos una masa enganchosa. 

Debemos dejar reposar la masa, para que la levadura haga su efecto durante una hora y media. Es mejor si la colocamos en un lugar cálido. 
 

Pasado ese tiempo veremos que la masa ha doblado su volúmen. Es el momento de intruducirla en una manga pastelera. Ponemos abundante aceite a calentar. Es importante que el aceite no esté ni muy caliente ni demasiado frio. Así conseguiremos que los buñuelos no se nos quemen demasiado rápido y les de tiempo de crecer y quedar esponjosos mientras se frien. Vamos presionando la manga pastelera y con unas tijeras mojadas en el mismo aceite vamos cortando la masa. Los buñuelos necesitan unos 3-4 minutos en el aceite para que queden bien hechos. Cuando están dorados por un lado, ellos mismos se dan la vuelta. Es importante que solo cojan un poco de color. Así estarán más tiernos.


Conforme los vayamos sacando del aceite, los ponemos en una bandeja con papel de cocina. De esta manera, conseguiremos que no nos queden unos buñuelos aceitosos. Y con el buñuelo aún caliente, lo rebozamos en azúcar y le tiramos un poco de anís.  Es importante hacerlo con el buñuelo aún caliente porque sinó el azúcar no se engancha.

Estos buñuelos también se pueden rellenar de crema, de trufa, de nata... O los dejamos como están, que están buenísimos. 

Ahora ya podemos decir bien alto que la semana santa está cerca. Feliz cuaresma para todos.