Pues sí. Lo llamo pastel modernista por llamarlo de alguna manera, la verdad. En realidad se trata de un pastel cubierto en la mitad de su superficie por "trencadís", la técnica tan utilizada por Antoni Gaudí en muchas de sus obras y que consiste en cubrir una superficie con pequeños trozos rotos de baldosas de colores. Llegue a esta idea ante la duda de cómo cubrir un pastel que debía servir para celebrar el 30 cumpleaños de dos amigos: un chico y una chica. No podía utilitzar ningún elemento demasiado femenino ni podía pretender que el conjunto fuera demasiado serio. Así quedó.
El pastel era enorme, para más de 30 personas. Decidí cubrir todo el pastel con fondant y hacer dos mitades con estilos diferentes. Por un lado encontramos el lado más serio, en color negro, con la única decoración de unos círculos de diferente tamaño marcados sobre la superficie. Y por el otro encontramos el "trencadís" en cuestión. Todo el pastel está pintado con aerógrafo, diferenciando claramente las dos mitades y procurando no pasarnos de color más allá de la mitad.
La verdad es que el uso de aerógrafo es ideal para el degradado de colores. Después sólo hizo falta ir marcando cada una de las piezas con glasa real gris. Aquí vemos las dos mitades separadas.
Por dentro se trataba de dos grandes pasteles hechos con bizcocho de chocolate, praliné de avellana y ganache de chocolate negro. Los destinararios ya habían comido unos cuantos pasteles de BarretoCakes y sabían lo que se encontrarían.
Y así es cómo quedó el pastel listo para ser entregado. Luego vino una gran fiesta nocturna, en un entorno precioso y con unos invitados de lujo. Felicidades a los dos, Eli y Tavi.
