Alex celebraba su fiesta de cumpleaños y sus padres querían que el pastel que apareciera en la fiesta recogiera una de las aficiones más importantes del protagonista: la pesca. Querían que apareciera un pescador con un pez muy grande como trofeo.
El pastel se encuentra sobre una base que reproduce las olas del mar. Justo sobre esas olas se encuentra el pez que Alex acaba de pescar. Está hecho en fondant y pintado con aerógrafo y pintura plateada.
El pescador se encuentra sobre una barca colocada justo sobre el pastel. Tiene una caña en la mano y el hilo se encuentra tensado porque está mirando de sacar el pez del agua.
Por dentro se trataba de bizcocho de chocolate, con crema de praliné de avellana entre las capas y ganache de chocolate negro cubriéndolo todo. Es una combinación que tiene mucho éxito y que quien la ha comido alguna vez, repite.
El pastel está cubierto de fondant azul, una finísima capa, y decorado con unos polvos plateados que le proporcionan un aspecto perlado muy bonito.
Una vez acabada la fiesta, los padres se Alex se pusieron en contacto conmigo para decirme que el pastel había gustado mucho tanto por fuera como por dentro. Y nosotros tan contentos.
