Pastel Machu Picchu

Para el 50 cumpleños de Laura, sus amigos, unos familiares míos, querían regalarle un pastel que tuviera mucho que ver con el regalo estrella de la celebración: un viaje para conocer en directo las ruinas del Machu Picchu. A la fiesta asistían unas 70 personas y optaron por la postura más práctica: un expositor lleno de cupcakes y coronado por un pequeño pastel. Todo  debía girar entorno a la temátia de estas ruinas y estas montañas. Así quedó. 

El color del expositor tenía que ser verde, como el color de la hierba que rodea estas ruinas. Está pintado con aerógrafo para proporcionar algunas sombras al conjunto. También le enganché pequeñas piedras hechas con goma eva de color marron. A partir de ahí me puse a montar la parte superior, el pastel.

Me gustó la idea de hacer unas montañas que sobresalieran del tambor del pastel. Las cubrí con fondant y glasa real verde y las pinté con aerógrafo en tonos marrones y verdes. Detrás de las montañas encontramos un primer piso de pastel en color negro para que destacaran las montañas. Y encima puse otro piso de pastel, cubierto con fondant blanco y con más montañas pintadas, en este caso dando la sensación de que están más lejos. Usando una técnica belenística, pinté la montañas más lejanas en color violeta, el cielo azul y las montañas más próximas en verde. 

Y en cuanto a los cupcakes, todos iban envueltos con unos "wrappers" personalizados para la ocasión. Por lo visto, la protagonista de la fiesta colabora en infinidad de entidades sociales y sus amigos querían que eso también quedara reflejado en el pastel. Enganché cada uno de los logotipos sobre el "wrapper" marrón. 

Para los "cupcakes" opté por tres gustos diferentes: fresa, chocolate y naranja. Los de chocolate estaban decorados con virutas de chocolate negro, los de fresa con pequeñas nuves de azúcar y los de naranja con perlas del mismo color.

 

Aquí se aprecia el detalle de los "cupcakes" de fresa.

Y así es cómo quedó este megaproyecto del expositor del Machu Picchu. Espero que Laura quedara contenta. 

 

Cake pops cesto de flores

Mi compañera Carme quería celebrar una fiesta infantil para si hija Xenia y, en lugar de caramelos, este año prefería repartir entre sus amigos algo más natural. Así que me pidió que le hiciera unos "cake pops" con flores. Mientras pensaba cómo hacerlos, me encontré por casa con un cesto de mimbre. Entonces me vino a la cabeza la imagen de un cesto lleno de flores. Esas flores podían ser los "cake pops" y todos juntos darían un aspecto fantástico. Así quedó.

Se trataba de 20 "cake pops" de chocolate, cubiertos con chocolate negro y decorados con glasa real. Las pequeñas flores blancas eran de pasta de modelar. 

 

Cada uno de ellos iba envuelto con una bolsa de celofán y una etiqueta con el nombre de la protagonista. Todo en colores muy primaverales...

Y aquí se aprecia el efecto que proporcionaba ver todos los "cake pops" juntos en el cesto. Estaban clavados en una plancha de porexpan cubierta con pelo amarillo para decorar. 

 

Otro proyecto más y original de BarretoCAKES.

Pastel Doraemon

Por fín un pastel de Doraemon. Mi hija me lo pone en la tele a todas horas y, en cambio, ningún amigo o familiar me lo había pedido. En este caso, Mar, pareja de un antiguo compañero en mis tiempos de radio, me pedía un pastel sobre esta serie de dibujos para su hijo Aritz, que cumplía 2 años. Así quedó. 

Al ser la celebración de los dos añitos de Aritz, quise que el pastel tuviera un aspecto muy claro y limpio. Pensé en la decoración del piso principal y me vino a la cabeza un cielo azul, unas montañas verdes y el personaje de Doraemon jugando con una cometa. Así que decidí que los colores del pastel serían azul, verde y blanco. 

Mirando por internet fuí encontrando ideas que podían quedar muy bien. En la parte superior encontramos a Doraemon hecho con fondant de varios colores. La pequeñas nuves que lo acompañan están hechas con bolas de fondant cubiertas con una capa lisa de fondant blanco. Quedan unas nuves de un aspecto infantil fantástico.

La cometa está hecha con goma eva, un material muy ligero al que sólo hay que ponerle imaginación. 

El número dos también está hecho con fondant, endurecido con CMC y pintado con aerógrafo. Por dentro, el bizcocho tenía gusto a chocolate y venía mojado ligeramente con almíbar de vainilla. Entre capa y capa puse crema de fresa y lo cubrí con  ganache de chocolate negro. Todo bien natural, esponjoso y tierno.

Y así es como quedó el pastel listo para ser entregado. Sé que Aritz, Ainhoa, Mar y Pep lo disfrutaron. 

Pastel guitarra

Me viene a la cabeza el pastel en forma de guitarra que hice hace unos meses para mi sobrino Roger. En aquella ocasión el aspecto del pastel tenía que ser más bien infantil. En el caso de hoy esa guitarra debía parecerse a la del protagonista, Jordi. Y quedó así. 

La verdad es que hacerle fotografías a un pastel con esta forma, tan horizontal, es algo bastante difícil. Pero creo que os podeis hacer una pequeña idea. La bandeja era muy grande, en blanco y negro. Cinco tiras de goma eva plateada cruzaban la bandeja de un lado a otro simulando las cinco líneas del pentagrama. La etiqueta con el nombre del cumpleañero está decorada con una clave de sol. Y, por encima de todo, encontramos el pastel. Enorme...

Se trataba de un bizcocho de chocolate, con crema de vainilla entre las capas y envuelto con ganache de chocolate negro y fondant blanco. El aspecto de madera se lo hice con aerógramo, combinando color marrón y al final, negro. 

Las cuerdas están hechas con glasa real. Lo intenté con tiras finas de fondant blanco pero no quedaban bien. Así que tiré con la glasa y el resultado quedó muy convincente. 

Cake pops mayoría de edad

Jordi llegaba a los 18 años y sus padres le tenían preparada una fiesta sorpresa. A parte del pastel, también quisieron poner un recuerdo en forma de postre encima de cada uno los platos. El recuerdo en cuestión era éste. 

Se trataba de unos sencillos "cake pops" de chocolate, cubiertos con chocolate negro y decorado con unas pequeñas perlas naranjas. Ese mismo color es el que se repite en la etiqueta. 

Se trata de un pequeño detalle que le proporciona un poco más de gracia a la celebración. Y, como en este caso, si se pone en cada plato antes de empezar a comer, también sirve de decoración para la mesa. 

Cake pops dorados

Para el cumpleños de Xènia su madre, una compañera de trabajo, me pidió unos "cake pops". En realidad quería unos más serios para los adultos, y otros más infantiles y divertidos para los niños. Hoy os traigo los primeros. Son éstos. 

Esta vez los "cake pops" descansan boca a bajo sobre unas pequeñas cápsulas doradas.  Los hice partiendo de bizcocho de chocolate, mezclados con crema de chocolate y bañados en chocolate negro del 72 % de cacao. Una bomba, vaya.

El color dorado está aplicado con un pincel de maquillaje y polvos dorados. En unos segundos, el polvo se adhiere al chocolate y el resultado es un oro viejo fantástico. Las flores están hechas con pasta de modelar y enganchadas con un punto de chocolate negro. 

Y el lazo no podía ser de otro color que chocolate. El conjunto quedó serio y elegante, en contraste con los "cake pops" super coloridos que iban en la mesa infantil. 

Pastel ganadora de fitness

Marta hace años que se dedica al mundo del fitness y ha participado con éxito en muchas competiciones. Su familia quería regalarle un pastel que versara sobre esa temática para su 24 cumpleaños. De hecho, nos pidieron una figura en pasta de modelar que simulara la protagonista de la fiesta. Y así quedó. 

Desde el principio tuve claro que si el pastel iba a estar coronado por una figura de azúcar, ésa tenía que ser la poca decoración que llevara el conjunto. De esa forma, el pastel no quedaría recargado y la figura destacaría sobre el resto. La "reproducción" de Marta está hecha en pasta de azucar para modelar. Cada una de las partes del cuerpo se trabajan por separado teniendo muy en cuenta las proporciones y finalmente se juntan. A mi personalmente me pasa una cosa con estas figuras: sufro por lo que estoy haciendo hasta que junto las piezas y veo que empieza a tener sentido y a quedar bien.

Quise reproducir la imagen de la protagonista con su bikini plateado y con pesas a cada lado. Parece que está en pleno entrenamiento. Se trataba de que se viera la musculatura y se notara el resultado de tanto trabajo con las pesas. Encima de la pierna que cae puse una toalla blanca también hecha con pasta de modelar. 

Los pisos que encontramos bajo la figura son premeditadamente blancos. Eso la hace destacar aún más. Por dentro, el pastel era un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, crema de vainilla entre las capas y forrado con ganache de chocolate negro. Por último, le puse esa fina capa de fondant blanco. ¡¡¡Vaya, la receta de siempre!!!

En la parte inferior quise dar la nota de color a toda la composición. Así que trabajé un poco más la bandeja incluyendo un cuadrado forrado con goma eva lila y negra brillante. 

Y así es cómo quedó el pastel listo para ser entregado. Desde BarretoCAKES sólo nos queda felicitar a nuestra "modelo". ¡¡¡Muchas felicidades, Marta!!!

Cupcakes "Bola de drac"

Seguimos con la temática "Bola de Dragón". Está claro que esta serie de dibujos animados marcó la vida de muchas personas de mi generación y es por eso que en los últimos días ya hemos hecho pasteles y cupcakes inspirándonos en esa historia. En este caso era Neus quien quería hacerle un regalo a su pareja por su cumpleaños. El regalo en sí era un fantástico reloj. Pero quería presentarlo de una forma original. Así que se nos ocurrió ponerlo dentro de un falso pastel en forma de roca y rodeado de las 7 bolas de dragón. 

En primer lugar hice el dragón a base de porexpan y goma eva. Se levantaba por detrás de las rocas, como si vigilara las siete bolas. Aquí se aprecia la cabeza del dragón con más detalle. 

La roca parecía realmente un pastel y sin embargo estaba totalmente hueca por dentro. Debajo se encontraba el regalo. Está forrada de fondant y pintada con aerógrago. La vegetación está hecha con glasa real tintada de verde. Las rocas más pequeñas, las que aparecen delante de la roca grande, están hechas con RKT, arroz inflado sabor chocolate. Por lo tanto, son totalmente comestibles. 

Y podeis ver ya los cupcakes. Están hechos con bizcochos de chocolate, mojados en mermelada de albaricoque, crema de vainilla y tapados con una fina capa de fondant. Están pintados también con aerógrafo para simular el juego de colores de las bolas de dragón. 

Como en la serie estas bolas son de cristal, las rocié con un spray abrillantador comestible. Y así quedaron de relucientes. 

Por lo que me comentaron al día siguiente, el protagonista de la fiesta se niega a romper el conjunto y a comerse ninguna bola. Hombre, el regalo ya es suyo, está en su derecho. 

Y aquí vemos una imagen superior de la bandeja con el dragón, las rocas y las siete bolas. Ivan quedó encantado con su regalo y nosotros nos lo pasamos muy bien haciéndolo. ¡¡¡Nos vemos pronto!!!

Pastel baloncesto

Vamos ya por el cuarto o quinto pastel sobre la temática del baloncesto. Debe ser que en la ciudad donde vivo hay mucha tradición o por simple coincidencia, pero es así. A cada uno de estos pasteles les voy aplicando algunas diferencias con la intención de perfeccionar el resultado. Así es como quedó.

En este caso la destinataria era Ariadna, que cumplía 12 años. Por eso le quise dar al pastel un poco más de fantasía, con toda una bandeja ambientada con elementos propios del baloncesto y esas estrellas brillantes. El pastel era un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, crema de vainilla entre cada una de las capas y cubierto en su totalidad con ganache de chocolate negro. La capa de fondant con la que acabé de decorar el pastel debía tener unos 2 milímetros de grosor.

El balón está pintado con aerógrafo y aplicando diferentes tonos de naranja. De esta manera, el resultado es más profesional y parece que el balón adquiera más volúmen. 

Pues así quedó este nuevo pastel dedicado a una amante del baloncesto. Lo mejor de todo fue la reacción posterior de la familia. Según me comentaron el pastel fue un éxito. Esa es la mejor recompensa. 

Cake pops astronauta

Muy bonitas las intenciones que se esconden tras estos "cake pops". Una compañera de trabajo me comentó hace unos días que hacía de madre lectora en el colegio de su hija. Por lo visto, estos días están leyendo un cuento sobre astronautas y quería poner el punto y final (nunca mejor dicho) con unos cake pops sobre ese mismo tema. Así quedaron.

En primer lugar me imaginé una bandeja que ya estuviera ambientada en el espacio. Pinté parte de la esfera terrestre sobre una cartulina blanca y con la ayuda de aerógrafo. Quedó bastante convincente. El resto de la bandeja tiene estrellas plateadas de diferente tamaño. Por delante de la tierra puse el cohete como si justo estuviera a punto de abandonar el planeta azul y llegar al espacio.

Los cakes pops rompen completamente con el color de la bandeja y resultan llamativos, ideal si queremos que los destinatarios se fijen en ellos y se sientan atraidos. El interior era bizcocho de chocolate y el exterior está cubierto con chocolate de cobertura y adornado con unas bolitas naranjas de azúcar.

Para que resultara más higiénico, coloqué cada cake pop dentro de una bolsa de celofán y la cerré con un lazo de rafia plateado. 

Y a cada pituleta le correspondió un muñeco diferente. Había astronautas niños, niñas, cohetes, planetas...

Y aquí vemos la bandeja a punto de ser entregada. Espero que les gustara. A Mònica, la madre lectora, le han encantado.