Si haceis memoria recordareis que el año pasado por estas fechas hice unas galletas de mantequilla con una bailarina de glasa real en la parte superior a modo de decoración. Eran las galletas con las que Paula obsequió a sus compañeras de ballet para su cumpleaños. Pues bien. Un año después volvemos a la carga y lo hacemos con la misma temática pero con una ligera variación.
Este año la madre de Paula nos pedía unas zapatillas de ballet en color rosa. Así que montamos nuestro propio cortante partiendo de una circunferencia metálica y le aplicamos fondant y glasa real para la decoración. Para darle un poco más de volúmen a la zapatilla pintamos el lado de la suela con colorante rosa más intenso.
Cada una de las galletas iba embolsada, con su lazo y su etiqueta con el nombre de la protagonista.
Y así es cómo quedaron en la caja listas para ser entregadas.
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