dimecres, 29 de gener del 2014

Pastel plumas negras

Se acercaba el 39 cumpleaños de Veronica y un familiar le quería regalar un pastel especial, algo diferente. Así que desde Barretocakes nos pusimos en marcha y empezamos a darle a la imaginación con la única consigna de que el pastel tenía que ser en blanco y negro y llevar los números tres  y nueve en dorado. Quise hacer algo diferente a todo lo visto en este blog. Así quedó. 


La parte más original del pastel es el piso inferior. Por supuesto que no era comestible. Estaba completamente cubierto de plumas negras que costaron lo suyo encontrar. El resultado me convenció. Los otros dos pisos estan cubiertos de un fondant blanco muy fino. Mención a parte merecen las flores.  


Unas cuantas flores pequeñas se reparten por las dos plantas superiores del pastel. Pero hay una que destaca del resto por su tamaño. Hacía tiempo que quería intentar montar un flor así de grande. Cada pétalo se sujeta con su propio alambre y al juntarlos todos el resultado es esta flor delicada pero segura. 


Por dentro el pastel era un bizcocho "buttermilk" de vainilla, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" de avellana y cubierto con ganache de chocolate negro. No es una combinación que acostumbre a hacer porque la mayoría de personas se decantan por el chocolate pero tuvo que quedar buena. 


La cinta negra con topos blancos remata un conjunto elegante y sencillo. Seguimos las directrices marcadas por Pepi de un pastel en blanco y negro. 


Y en la bandeja aparecen los número en dorado junto al nombre de la homenajeada. 
Pues estas son las fotografías del nuevo pastel de Barretocakes. 


dilluns, 27 de gener del 2014

Primeros macarons

Mira que llevaba tiempo queriendo intentar hacer macarons. Por una cosa y por otra no encontraba nunca el momento. Hasta que una mañana me llama Angelina y me pregunta si le puedo hacer un pastel a su hija Marina para su cumpleaños y unos... macarons. "Hombre, poder se puede. Yo lo intento y si salen, pues perfecto. Pero no te aseguro nada". Ya no había marcha atrás. Tenía que ponerme las pilas para buscar la receta definitiva que me diera garantías de que los macarons saldrían bien. Así quedaron. 

Estuve comparando recetas, mirando foros, leyendo comentarios de lo difíciles que eran. Al final hice una mezcla de todas las opiniones y me hice con la mía propia . Ahora sólo faltaba que realmente quedaran bien.  


Para ello puse 3 claras de huevo (112g) en la nevera el día anterior para que perdieran humedad.  

Al día siguiente tamicé en un bol 116 g de almendra molida y 210 g de azúcar glas. Lo tamicé un total de tres veces todo junto. Reservé. 

En la batidora puse las clasas a montar. Cuando empezaban a montar les añadí una pizca de sal. A continuación se le vierte 56 g de azúcar blanquilla poco a poco. Se deja batir hasta conseguir un merengue que al girar el recipiente de la batidora no caiga. Es el momento de mezclar con movimientos envolventes el merengue con la mezcla de azúcar glas y almendra que teníamos reservada. Lo mezclamos a mano durante unos 4 minutos hasta conseguir una pasta. Al dejarla caer con una cuchara tiene que caer poco a poco, creando como un hilo contínuo. Le añadimos el color que queramos. Ponemos la masa en una manga pastelera y empezamos a hacer círculos sobre un papel encerado que habremos puesto sobre la bandeja del horno. Los círculos tienen que estar separados unos 2 centímetros para asegurarnos de que no se nos enganchen.


Éste es uno de los puntos importantes (otro más) de la elaboración de los macarons. Tenemos que dejar que cada uno de los círculos tengan la parte superior seca, de manera que al tocarlo no se nos enganche al dedo. Yo directamente hice servir un método más rápido: puse la bandeja 20 minutos en el horno a 30 grados, lo mínimo. Pasado ese tiempo los toqué y ya no se enganchaban. Era el momento de hornearlos. 


Se precalienta el horno a 170 grados. Lo bajamos a 145 grados e introducimos de nuevo la bandeja. Los tendremos 12 minutos, pero cuando lleguemos a los seis abriremos el horno un momento por si se ha creado mucha humedad en el interior.  Vigilamos que no se nos quemen. Pasado ese tiempo, los sacamos, los dejamos enfriar y a la nervera 24 h. Los rellenamos con alguna crema y los volvemos a dejar en la nevera 24 horas más. A partir de aquí tienen que estar buenísimos sí o sí.


divendres, 24 de gener del 2014

Pastel radio

El pastel que hoy presento es el encargo de un familiar. Quería regalarle un pastel en forma de radio a un amigo que se dedica al mundo del micrófono. Así que buscamos posibles ideas por las redes y acabaron decidiendose por este modelo exacto. Así quedo. 

 Lo primero que preparé, días antes, fué el micrófono. Está hecho con la técnica del RKT y es totalmente comestible. Está recubierto con fondant y pintado con pintura plateada. Los "wrappers" de  los cupcakes también van a juego con el micrófono y esta estética americana que le quisimos dar al conjunto.


La radio es el pastel en sí. Está hecha con bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla y "buttercream" de avellanas entre cada una de las capas.  Por lo que me contaron después, les gustó mucho a todos. 


Los cupcakes eran también de chocolate, rellenos de praliné de avellanas y glaseados con crema de avellanas. Pues esta es la radio antigua que os presentamos desde BarretoCAKES.


dimecres, 22 de gener del 2014

Pastel pueblo nevado

Mònica quería sorprender a su familia en la comida del día de Navidad con un postre explosivo, con algo original y que captara la atención de mayores y pequeños. Estuve pensando en muchas combinaciones diferentes, en construcciones imposibles... pero al final lo tuve claro. El pastel recrearía la escena noctura de un pueblo cubierto por la nieve. Las ventanas tendrían luz en la parte interior y le darían al conjunto un ambiente mágico. Así quedó. 


No pude hacer las fotografías de noche para que se pudiera apreciar el efecto de las ventanas pero os aseguro que daban ganas de taparse con una manta, estirarse en el sofá y encender la chimenea (quién la tenga). 


Para poder colocar luz dentro de cada casa las tuve que hacer de porexpan y cubrirlas con goma eva. Las ventanas estaban hechas con papel vegetal y pintadas de marrón con aerógrafo. La nieve que aparece en la ventana es glasa real y aparecen unas flores de acebo enganchadas en la repisa. Los árboles están cubiertos con fondant blanco, coloreados con aerógrafo en violeta y decorados con perlas de azúcar rosa. 


Y aquí tenemos el muñeco de nieve. Está hecho en fondant blanco endurecido con polvos CMC.


El pastel en sí era bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" de turrón y cubierto con ganache de chocolate negro. Le puse fondant blanco por encima y con la ayuda del aerógrafo le fuí haciendo aguas en color violeta, como si de nieve se tratara. 

El resultado fué un pastel que presidió la mesa de Navidad de esta familia y que, junto con el tió, se convirtió en el protagonista de la fiesta.

Por cierto, supongo que querreis verlo encendido, después de tanta foto. Pues aquí lo teneis. 



dilluns, 20 de gener del 2014

Cakepops florales

Estas navidades pasadas han sido muy intensas y he tenido que organizar el tiempo de la mejor manera posible. Amigos, compañeros de trabajo y familiares querían quedar bien con los suyos en las comidas familiares  y tener un detalle dulce con todos ellos. Uno de los encargos que me hicieron venía de parte de mis cuñados, que querían ofrecer unos cakepops de chocolate en su comida de Navidad. Así quedaron. 

 Siguiendo la misma presentación que había hecho con los cakepops navideños, quise ponerlos sobre una cápsula de color marrón. En su elaboración utilicé bizcocho y "buttercream" de chocolate. Los cubrí con chocolate de cobertura negro y los pinté con colorantes en polvo violeta y dorado.


Siguiendo estos dos colores preparé flores en pasta de modelar y las enganché a cada cakepop con un punto de chocolate negro.  En estás fotografías se aprecia con más detalle.



En el interior de cada flor puse azúcar de color dorado y violeta según correspondiera. Y por último, faltaban los lazos. 


Me pasé un buen rato eligiendo el tono de dorado y violeta que mejor le quedara. Esta tarea se hace aún más difícil cuando no tienes el cakepop delante y, por lo tanto, no tienes ninguna referencia directa. Sólo te puedes fiar de la intución. Después de pasarme un buen rato colocándolos me acabó gustando el resultado: unos cakepops diferentes. 


divendres, 17 de gener del 2014

Nuevo pastel Ferrari

¿Cómo hacer un pastel sobre la marca Ferrari sin repetirse y sin caer en lo que ya hiciste la última vez? Pues dándole un poco más a la imaginación. En este caso, el pastel tenía que quedar elegante y serio, aunque sin perder la esencia de los colores de la marca. Éste fué el resultado.


La parte superior está cubierta con fondant rojo y con el logo de Ferrari impreso en una página de fondant muy fino. El piso inferior está cubierto con fondant blanco y cuadros de fondant negros. Son los cuadros típicos de los circuitos de carreras. 


 El elemento que acaba de darle gracia al conjunto son estos "cupcakes de chocolate". Recorté los "wrappers" en cartulina plateada y le enganché el logo de Ferrari a cada uno. 


Por dentro se trataba de un bizcocho de chocolate, muy mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" de chocolate y cubierto con ganache de chocolate. Es la combinación que más éxito tiene y la que quiere repetir aquél que la ha probado. 


Se puede apreciar en la fotografía el trabajo hecho en la superficie del pastel. Si se dispone del tiempo y la paciencia suficiente, se puede conseguir un "cubo" perfecto, con unas paredes lisas, rectas y sin imperfecciones. Quizás pasa desapercibido de cada a quién recibe el pastel pero es importante que quede cuanto más perfecto mejor. 


Y aquí está el pastel listo para ser entregado. Por lo que me dijeron, el pastel gustó mucho, a pesar de tener que entregarlo con dos días de antelación. Estaba tierno, esponjoso y muy jugoso. Y nosotros encantados de haberlo hecho. 


dijous, 16 de gener del 2014

Pastel caricatura cocinero

Hace unos días unas amigas me encargaron un pastel para el mismo día de Reyes. Querían un pastel de fondant con una caricatura de su hermano y un gorro de cocinero. Ésta es la profesión del homenajeado y querían que ésa fuera la temática del pastel. Después de mucho meditar el pastel acabó quedando así.


La figura que caricaturiza a la persona que cumplía años está hecho siguiendo la técnica del arroz inflado. Por lo tanto, toda la figura era comestible. Las sombras están aplicadas con aerógrafo y colorante negro. Delante del cocinero tenemos la cocina preparada. 


Seguramente a algunos estas verduras os recordaran un pastel de hace aproximadamente un año. Pensé que dejar el conjunto en color gris y negro podía quedar demasiado soso. Estas piezas están hechas con fondant endurecido con CMC y enganchadas con glasa a la bandeja. 


Por lo demás, se trataba de dar una imagen limpia al pastel y que no le quitara protagonismo a la figura de RKT. En cuanto al pastel, se trataba de un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, crema de mantequilla con aroma a naranja entre las capas y cubierto con ganache de chocolate negro del 72 % de cacao. Dejé la superficie muy lisa y preparada para taparla con una capa muy fina de fondant. Creo que el grosor debía ser de unos 2 milímetros. 


Tengo que reconocer que me asustó un poco el hecho de que tuviera que hacer una caricatura de una persona en tres dimensiones. Pero poco a poco, y a fuerza de mirar las fotografías que me habían pedido, empezó a aparecer la cara del protagonista con algunos rasgos expresamente exagerados.  Es como una fochucha pero comestible.


La reacción de Mònica cuando le llevé el pastel fué la deseada. Le encantó "ver a su hermano hecho pastel"; esas fueron sus palabras literales. Y nosotros encantados de haberlo hecho. Ah, por cierto, he comentado que el pastel era para el día de Reyes. Así que en su interior había dos sorpresas, como si de un roscón de Reyes de tratara.


dilluns, 13 de gener del 2014

Pastel Suzuki GSXR

El pastel que hoy os presento es un encargo de una persona que había asistido a una fiesta en la que se sirvió un pastel de BarretoCAKES. Yo me acuerdo de aquel pastel perfectamente, porque ha sido el único que ha salido de la cocina sin ser fotografiado. No me hizo ninguna gracia después del trabajo que comportó pero, por lo menos, pude contar con las fotos que hicieron los invitados con sus teléfonos. Pues este encargo tenía que ser una moto; derecha, tumbada, daba igual. Me dijeron la marca y me pasaron una fotografía del modelo exacto. Así quedó el pastel. 

 Partiendo de un bizcocho de chocolate fuí recortando la silueta de la moto. Entre medio puse praliné de avellanas, tal y como me habían pedido. Me sobró un poco y estaba buenísimo. Lo cubrí de ganache de chocolate negro y fuí aplicándole fondant según el modelo original.


La verdad es que la moto tiene muchísimos detalles y sólo con copiar unos cuantos ya le dá al pastel el realismo que necesita. Cuando vinieron a buscarlo, lo primero que dijeron fué: "es igual que la moto original".


El pastel era sólo para 10 personas así que su tamaño no era demasiado grande. Para que quedara más espectacular lo puse en esta bandeja plateada y con este marco que parece delimitar lo más interesante del conjunto: la moto.


dissabte, 11 de gener del 2014

Pastel Ordenador

El pastel que hoy os enseño iba dirigido a un hombre que cumplía 70 años. Su familia quería que el pastel fuera personalizado, fiel a los gustos del protagonista. Le gusta la informática y habían pensado regalarle un "ordenador comestible". Le quise dar un aire más ingenuo a la composición y así quedó. 


Lo primero que tengo que destacar de este pastel es que es el primero en el que utilizo aerógrafo. Para los que no esten muy metidos en el mundo de las manualidades ni de la pastelería creativa les diré que un aerógrafo es una pequeña pistola con la que podemos pintar la superficie que queramos, desde un coche, una maqueta a un pastel. En este último caso se hacen servir colorantes comestibles, claro. Así que después de poner fondant blanco sobre el bizcocho del pastel, le dí un toque de color gris con el aerógrafo. 


 El pastel era un bizcocho "buttermilk" de vainilla, mojado en almíbar de vainilla y con mermelada  y "buttercream" de albaricoque entre cada una de las capas. Por lo que me dijeron después, quedó muy bueno. En cuanto a la forma del teclado, no quise aplicar grandes cantidades de crema de mantequilla para que quedara del todo rectangular. Ya me gustaba la forma ingenua del ordenador, más redondito, y por otro lado los gustos en esta parte del mundo no son tan dulces. Con un punto de dulzor ya hay suficiente.


Fuí enganchando cada una de las teclas con fondant blanco y después puse las letras con glasa real gris. En cuanto al lazo, también tiene truco. Está hecho con pasta de modelar blanca. Una vez seca, le cambié el color con el aerógrafo. Pasó de blanco puro a rojo y granate. 


Aquí se puede apreciar un detalle del ratón, también pintado con aerógrafo. 


La pantalla acababa de darle sentido al conjunto. No caí en hacer una foto a la parte posterior pero también estaba rematada con la típica manzana mordida de la marca. 


Y, por último, os enseño el pastel listo para ser entregado. El resultado fué un pastel elegante, en tonos blancos y grises, con el único punto de color que le aportaba el lazo rojo comestible.  Espero que el protagonista de la celebración quedara contento con su "portátil" comestible.