dissabte, 11 de gener del 2014

Pastel Ordenador

El pastel que hoy os enseño iba dirigido a un hombre que cumplía 70 años. Su familia quería que el pastel fuera personalizado, fiel a los gustos del protagonista. Le gusta la informática y habían pensado regalarle un "ordenador comestible". Le quise dar un aire más ingenuo a la composición y así quedó. 


Lo primero que tengo que destacar de este pastel es que es el primero en el que utilizo aerógrafo. Para los que no esten muy metidos en el mundo de las manualidades ni de la pastelería creativa les diré que un aerógrafo es una pequeña pistola con la que podemos pintar la superficie que queramos, desde un coche, una maqueta a un pastel. En este último caso se hacen servir colorantes comestibles, claro. Así que después de poner fondant blanco sobre el bizcocho del pastel, le dí un toque de color gris con el aerógrafo. 


 El pastel era un bizcocho "buttermilk" de vainilla, mojado en almíbar de vainilla y con mermelada  y "buttercream" de albaricoque entre cada una de las capas. Por lo que me dijeron después, quedó muy bueno. En cuanto a la forma del teclado, no quise aplicar grandes cantidades de crema de mantequilla para que quedara del todo rectangular. Ya me gustaba la forma ingenua del ordenador, más redondito, y por otro lado los gustos en esta parte del mundo no son tan dulces. Con un punto de dulzor ya hay suficiente.


Fuí enganchando cada una de las teclas con fondant blanco y después puse las letras con glasa real gris. En cuanto al lazo, también tiene truco. Está hecho con pasta de modelar blanca. Una vez seca, le cambié el color con el aerógrafo. Pasó de blanco puro a rojo y granate. 


Aquí se puede apreciar un detalle del ratón, también pintado con aerógrafo. 


La pantalla acababa de darle sentido al conjunto. No caí en hacer una foto a la parte posterior pero también estaba rematada con la típica manzana mordida de la marca. 


Y, por último, os enseño el pastel listo para ser entregado. El resultado fué un pastel elegante, en tonos blancos y grises, con el único punto de color que le aportaba el lazo rojo comestible.  Espero que el protagonista de la celebración quedara contento con su "portátil" comestible.


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