diumenge, 10 de març del 2013

Pastel azul

Una de las peores cosas que te pueden pasar después de estar toda una semana pensando, diseñando, confeccionando y montando un pastel enorme es que en el último momento se te olvide hacer las fotografías correspondientes. Ya sabemos que esto del diseño de tartas es un arte efímero, y lo tengo asumido, pero que no quede ni una fotografía testimonial del trabajo de tantos días da mucha rabia. Y esa es la sensación que tuve cuando vinieron a buscar este pastel que hoy, finalmente, os puedo enseñar. Justo al salir por la puerta de mi casa me acordé de que no había inmortalizado el trabajo. Suerte que hoy en día los teléfonos móviles casi hacen de todo menos llamar. Aquí lo teneis.


El pastel estaba repartido en tres plantas. En la inferior quise practicar la técnica de volantes. Daba la sensación de que una pieza de ropa con volantes en forma de grandes flores cubría un pastel de fondant blanco. En la segunda planta puse fondant azul y esa cenefa aplicada con glasa real. Y en la tercera planta, volví al color blanco, cubierto de un dibujo hecho con glasa, una cinta de fondant azul y una flor de pasta de molerar para culminar el conjunto. El abombamiento de la tercera planta es voluntario y esas perlas de azúcar le acaban de dar un aire elegante.

Se trataba de un pastel con bizcocho de naranja y ganache de chocolate negro entre cada una de las capas. En este caso, tuve total libertad en cuanto al diseño y gusto de la tarta.


Espero haber acertado con el gusto de la persona que cumplía los 25 años. 

Ahh y por último darles las gracias por la fotos que me han enviado. Si no llega a ser por ellos es como si el pastel nunca hubiera existido.

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