La pasada semana acabó de una forma... digamos... complicada. El jueves por la tarde recibía un encargo un poco suicida: realizar dos pasteles para ser expuestos en el estand de una floristería de Tarragona (Vecchio) durante los tres días de celebración de TotNuvis. Por tanto, el encargo era de un día para el otro. Uno de los pasteles tenía que ser un tambor de 40cm x 40 cm. Se trataba de un pastel enorme para el que no había fondant suficiente en toda la provincia de Tarragona para cubrilo. Así que opté por otras soluciones "no muy comestibles". Lo importante era que que quedara elegante y se pudiera adornar con flor natural. Aquí lo teneis.
Como veis, lo fueron vistiendo poco a poco y en esta última imagen vemos el resultado final.
En cuanto al segundo, tenía que ser un pastel de tres pisos que empezara desde un diámetro de 40 cm y fuera reduciéndose. Podía llevar todo el adorno que quisiera pero siempre en blanco porque el toque floral tenía que dárselo la floristería.
El pastel iba acompañado de dos mariposas hechas en glasa real. Tan delicadas que duraron media hora, el tiempo justo para hacer las primeras fotos. Las propietarias de Vecchio quedaron muy contentas y seguramente, volveremos a vernos.
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