Me hacía mucha ilusión poder hacer este encargo. Se trata del pastel que me pidió hace unos días una de las personas que más ideas y sugerencias me ha hecho en este tiempo que llevo dedicándome en serio al diseño de tartas. Es una compañera de trabajo que quería compartir para su cumpleaños uno de mis pasteles con el resto de compañeros. Y de la misma manera que digo que siempre me ha estado dando ideas y haciendo correcciones de mis trabajos, en este caso me dejó via libre. Finalmente, la inspiración ha ido por aquí.
Mirando y rebuscando ideas por internet, me encontré con pasteles en blanco y negro que resultaban muy sencillos y elegantes. Así que cubrí el bizcocho con fondant blanco y empecé a marcar el dibujo con un rotulador negro comestible. Una vez acabado, sólo se trataba de ir cubriendo el rotulador con glasa real tintada de negro. Pensé que sería un desastre si la glasa empezaba a desteñir color negro sobre el pastel blanco. Pero no. Cada color se quedó en su sitio.
Cada uno de los pisos estan separados con un disco de porexpan (ya marca de la casa, jeje) que le da más ligereza al conjunto. Para coronar el pastel, dos flores hechas con pasta para modelar, decoradas con perlas de azúcar y un poco de purpurina comestible. Al ser un pastel con tan poco color, hay que trabajar aún más esos pequeños detalles.
Aquí se aprecian las flores, y un poco la purpurina.
Quería cambiar también la combinación del bizcocho y la crema entre cada una de las capas. Así que preparé un bizcocho bien esponjoso con bastante aroma de vainilla y le puse mermelada y buttercream de fresa. Pensé que esa seria la fórmula más ligera para un pastel que se tiene que comer a media mañana.
Últimamente me está pareciendo que entregar el pastel sin cubrirlo con una caja o por lo menos con un celefán puede dar la sensación de descuidado. Así que en este caso, arrugué un rollo entero de celofán transparente por encima de la tarta y lo sujeté con un lazo de color granate que contrastaba totalmente con el interior. Pero esa foto, no os la puedo enseñar.
Volvemos pronto con nuevos proyectos: pasteles infantiles con mucha parafernalia, pasteles primaverales decorados con galletas... y con un nuevo reto, los macarons. A ver que tal sale todo.