diumenge, 17 de febrer del 2013

Cajero automático

Empezamos la semana con un pastel totalmente diferente. Hace unos días me proponían hacer el postre para un grupo de compañeros de trabajo del Banco Santander. Junto con la persona que me hacía el encargo estuvimos dándole vueltas al tema. Nos parecía que el hecho de decorar el pastel con fondant blanco y ponerle el logo en rojo del banco podría quedar soso, demasiado serio. Tenía que servir de fin de fiesta para una comida informal entre amigos/compañeros. Así que se me ocurrió ésto.


Pues sí. Es un cajero automático en pleno funcionamiento; está repartiendo enormes billetes de 50 € tan alégremente. Éstos son los típicos pasteles difíciles de fotografiar, como se puede ver.
El pastel era un bizcocho buttermilk de chocolate negro, con mermelada de fresa entre las capas y cubierto con ganache de chocolate negro. Las personas que me lo encargaban habían probado ya esta misma combinación, les había gustado y querían repetir. Creo que, a base de tiempo, paciencia y cariño, quedó bien esponjoso.

La decoración está hecha básicamente con fondant y glasa real. La caja de porexpan que lo rodeaba se podía quitar sin ninguna dificultad y así sería más sencillo poder partir el pastel.


Ah, y los billetes, no son trozos de papel no... És la última moda en tiendas de "chuches" o, por lo menos, yo los he descubierto hace poco. Se trata de pan de ángel y es, por tanto, totalmente comestible.
Lo mejor de todo, la reacción de la persona que hizo el encargo cuando vino a recoger el pastel. Reacciones como éstas son las que animan a continuar dándole a la imaginación.

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