La semana pasada una compañera de trabajo me pidió un pastel sobre la Princesa Sofía para su sobrina Júlia, que cumplía 5 años. Pensé en montar un gran castillo al estilo Disney siguiendo los colores de este personaje: violetas, rosas y dorados. Así quedó.
De hecho, quedó tan grande que tuvimos problemas para transportarlo hasta el lugar de celebración. Pero finalmente Júlia pudo disfrutar de su pastel. Hice servir mucha manualidad para decorar lo que sería la parte comestible y que quedara espectacular.
Por dentro encontrábamos bizcocho de chocolate con crema de fresa entre las capas y ganache de chocolate negro cubriéndolo todo. Es una combinación muy sencilla y que gusta mucho a los más pequeños.
En la elaboración de las torres, las murallas y la puerta de entrada hice servir mucha goma eva. Es un material que cada vez me resulta más práctico al hacer este tipo de presentaciones y combina perfectamente con la textura del fondant.
Sé que tuvieron el pastel en exposición durante toda la mañana y que a todos les gustó tanto el exterior como interior del pastel, que también es importante.