Un familiar llegaba a los 50 años y querían celebrarlo con un fiesta familiar. Serían unas 20 personas. En el último momento me encargaron el pastel y me dijeron que no me complicara demasiado. Así que pensé en el regalo que le habían hecho en casa: un viaje en globo.
Coloqué el pastel sobre una bandeja decorada como si de un paisaje se tratara. Con unos simples palillos y una cesta hecha también de fondant acabé de darle sentido al conjunto.
Por dentro se trataba de bizcocho de chocolate con crema de chocolate y ganache de chocolate negro. Es la que combinación que sé que les gusta a los protagonistas y a los invitados que ese día iban a la fiesta.
Hasta ahora no había hecho nunca un diseño así y la verdad es que es muy sencillo de hacer y encima queda muy resultón.