Ya veis que estos días se me acumulan las entradas en el blog. He tenido unas semanas muy fructíferas y la imaginación ha hecho que halla acabado con las existencias de harina y azúcar de la despensa. Pero hasta que eso ha pasado, me ha dado tiempo de hacer este pastel de chocolate negro con un buttercream de fresa que recordaba a aquellos "tigretones" que comíamos para merendar los que pasamos por la ya antigua EGB. ¿Recordais lo buenos que estaban? Os dejo unas cuantas fotos de la tarta en cuestión.
En anteriores publicaciones os decía que le tenía un poco de pánico a esto de las flores de azúcar. Pero había que tirarse a la piscina y como dicen que con la práctica todo se aprende, yo ya me he inaugurado. Ha sido con estas flores hechas con la "Sugar Florist Paste" de la marca Squires Kitchen que permite realizar flores con un grosor mínimo. La verdad es que no ha resultado nada traumático y el resultado anima a seguir experimentando.
Y ya puestos, los cupcakes a juego. Las combinaciones, como la imaginación, son infinitas.
Podeis ver que este pastel ha sido el que he seleccionado como imagen de fondo para este blog. Estoy contento de como ha quedado. Espero que también os guste. Es como un pastel de... boda, pero en pequeño.
Hasta la próxima, que llegará en breve.
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