Para el cumpleaños de Júlia su madre me pidió que le preparara unas cuantas galletas decoradas. Por lo visto, Carme, su madre, prefiere repartir este tipo de obsequio en los cumpleaños de sus hijos en lugar de la típica bolsa de caramelos. Así quedaron.
Me comentaron que a Júlia le gusta el color rosa. Así que quise darle a las galletas un aspecto limpio jugando sólo con tonos rosas, blancos y beige. Parece mentira pero para hacer 20 galletas puedes pasarte toda una tarde. Tienen mucho trabajo y hay que respetar los tiempos de secado para que no se mezclen los colores.
Aquí las vemos con más detalle.
Esta es mi primera glasa real hecha con albúmina en polvo. Y la verdad es que repetiré. Este tipo de glasa quedó bastante brillante y firme.
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