En pocas ocasiones la persona que te pide un pastel te dice cómo lo quiere. Normalmente se habla del gusto del bizcocho, de la crema y de las aficiones del homenajeado/a. Pero a partir de ahí hay que aplicar la imaginación y darle forma al proyecto final. Pues en este caso, Ferran nos hizo un esbozo del pastel que quería, con sus colores, sus lazos, sus flores y sus velas. Con todos estos elementos acabó quedando un pastel así.
Es verdad, me dejaba la mariposa, que también me la habían pedido expresamente. La parte inferior del pastel está decorada con estas tiras de fondant coloreadas con aerógrafo. Es el instrumento ideal para hacer esta clase de degradados. En la parte susperior tenemos el bizcocho cubierto con fondant blanco, la etiqueta con el nombre de la protagonista y un lazo de fondant blanco endurecido con polvos CMC.
Y culminando el pastel aparecen estas flores que juegan con los tonos blancos, amarillos y verdes, y la mariposa hecha en pasta para modelar.
Por dentro, se trataba de un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" de chocolate y ganache de chocolate negro cubriéndolo todo.
Éstas son las fotografías que le hice al pastel antes de añadirle el toque final, también petición de Ferran.
Son estas velas en color naranja y verde que tan bien le quedan al conjunto. El resultado es un pastel elegante, sencillo y juvenil.
Espero poder contar en otras ocasiones con un asesoramiento así. A veces te dan ideas que nunca te habrían pasado por la cabeza y cuando las haces realidad ves que no quedan nada mal.