En muchas ocasiones uno recurre a internet para ver ideas y, a partir de aquí, las adaptas a tu estilo y a lo que puedes acabar haciendo segun tus habilidades. En este caso, hace ya unos años probé de hacer el invento que hoy os traigo: unas burbujas de gelatina doradas. Suena raro y más raro queda el resultado. La primera vez que lo probé la cosa no triunfó porque las burbujas quedaron mal y el proceso de hacerlas fue también desastroso. Después de un tiempo lo he vuelto a intentar y ha quedado así.
Como que la decoración iba a ser tan original, pues me propuse que todo el conjunto saliera de lo normal. El resultado son dos pasteles del mismo diámetro y separados por esta base dorada. Las burbujas doradas caen de arriba a abajo por un lado del pastel. Si alguien quiere un pastel diferente y original, éste es el más adecuado.
El proceso de elaboración de las burbujas me ha acabado pareciendo sencillo. Sólo es cuestión de tener a mano globos pequeños, de los que se llenan de agua, gelatina, colorante dorado en polvo y agua.
Calentamos 100 ml de agua y le ponemos 50 g de gelatina en polvo o láminas. Añadimos el colorante que queramos. En nuestro caso hemos utilizado el dorado. Una vez esté todo bien mezclado, lo ponemos a calentar unos segundos en el microondas hasta que quede bien liquido y empezamos a mojar cada uno de los globos. Ponemos los globos a secar y al cabo de unas 24 horas petamos el globo, arrancamos lo que haya quedado enganchado y tenemos unas fantásticas burbujas doradas duras como piedras.
No me digais que para una celebración con "glamour" no es el pastel adecuado.
Este pastel también lo podreis ver en el escaparate de la tienda que os comenté hace unos días. Seran un total de tres pasteles, cada uno con un estilo muy diferente.
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