dilluns, 9 de setembre del 2013

Pastel girasoles para mesa dulce

Hace ya casi dos meses que estoy prepando este encargo tan especial. Unos familiares me comentaron que les gustaría tener una mesa dulce en su boda. Eso de ir comiendo caramelos, galletas, o incluso fruta empapada en chocolate fundido, es algo que se está poniendo muy de moda. Lo primero que uno piensa es cómo puede tener uno ganas de comer algo más después de los menús que se reparten en las bodas. Pero me equivocaba del todo. Comemos lo que nos pongan y si tiene un aspecto apetecible, no hace falta decirlo, pues aún más y mejor. 

Después de darle vueltas al tema central de la mesa, me encontré con que el color preferido de la novia era el naranja y que la flor que más le gustaba era el girasol. Pues con esa información ya lo tenía todo para montar una mesa dulce bien tematizada y para hacer un pastel que iría colocado en el centro y que le acabaría de aportar el toque "boda".


En primer lugar cubrí el pastel con fondant blanco. Debía quedar bien liso y sin imperfecciones. Dos pisos de los cuatro tienen algún detalle hecho con glasa real. Coloqué la cinta de raso plateada. Y por último llegó el momento de hacer las flores. 


Dibujé en un cartón la flor y las recorté sobre pasta para modelar. Luego le dí forma a los pétalos y los puse a secar 24 horas. Por cierto, en la decoración de las flores he vuelto a utilizar colorante en polvo; en este caso naranja, amarillo y rojo. 


Después de estas 24 horas de reposo y secado, enganché los girasoles al fondant con glasa real hecha con "meringue powder", que queda como una piedra y ayuda a no tener que pasar nervios de última hora. Lo que yo no sabía era que los nervios vendrían por otro lado: el día de la boda fue totalmente lluvioso y la humedad del ambiente perjudicó el estado de las flores, a pesar de llevar una semana hechas. Ya se sabe que "Murphy" está siempre presente...


Y la tarde antes de la boda se me ocurrió un invento: montar unos conos plateados recubiertos de galletas de mantequilla. Si se hacen pirámides de macarons, ¿por qué no se pueden hacer pirámides de galletas? Pues la respuesta es sencilla: la galleta se puede poner blanda y no estar tan apetecible en el momento de comerla. La solución la encontré en el siempre socorrido papel de film, que estuvo cubriendo los conos hasta el minuto antes de que llegaran los novios. 


Las galletas estaban hechas con pistola. Es la manera de asegurarse que todas queden iguales y de poder hacerlas mucho más rápidamente.


En el próximo escrito os enseño la mesa dulce ya instalada. Será una semana muy nupcial en BarretoCAKES.

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