Biel celebraba una gran fiesta para su aniversario y quería un pastel con temática pirata. En seguida me vinieron varias ideas a la cabeza pero la que se transformó en realidad fue ésta.
Hay mucha marquetería en este pastel. Decidí hacer un barco pirata, con velas incluídas, utilizando goma eva de varios colores. La parte comestible del pastel la encontramos en la última vela y en los lacasitos de colores que se encuentran bajo la primera.
Se trataba de un bizcocho de chocolate, con crema de vainilla entre las capas y ganache de chocolate negro cubriéndolo todo. Con las altas temperaturas de éstos días empieza a hacerse difícil eso de pretender que el pastel llegue intacto y regular al momento de ser servido. El chocolate no endurece como debe y la forma del pastel no puede ser lo perfecta que uno querría.
Y los lacasitos de la parte delantera del barco convierten el conjunto en una mini mesa dulce que seguro que dejó contento a Biel y a todos los invitados.
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