Pastel tuning

Vamos ya por el tercer encargo que me hace esta pareja formada por Jordi y Jenifer. La verdad es que da gusto trabajar para ellos porque son super agradecidos y valoran muchísimo cada uno de los pasteles que les he hecho. Empezamos con el pastel de Betty Boop, seguimos con Pocoyo y ahora... una reproducción del coche de Jordi en bizcocho de chocolate. 

 Quise colocar el coche como si se tratara de la presentación de un nuevo modelo. Normalmente, suelen poner el coche encima de una plataforma, en un escenario y con toda clase de iluminación que destaca los mejores aspectos del vehículo. Pues esta bandeja iba en esa dirección. El arco de porexpan que se puede ver lleva el nombre del club de tuning que ha creado la persona a la que se le regalaba el pastel, el dueño del coche.

Por dentro era un bizcocho "buttermilk" de chocolate, mojado en almíbar de vainilla y cubierto con ganache de chocolate negro. Fondant tintado de varios colores hicieron el resto en cuanto a decoración. 

Para darle esa capa brillante apliqué un poco de pipin gel por toda la carrocería. Quizás ahora si veis el coche por la calle lo reconoceis. 

Os comentaba antes como fue la reacción de la pareja al recibir el pastel. Pues para complementar el tema os diré que me preguntaron si les podía hacer otro pastel en dos horas porque éste lo querían guardar de recuerdo y no lo podían destrozar. Siempre se puede hacer de yeso, papel maché o incluso goma eva, como ahora está de moda. Todo se andará...

Pastel corazón

Hasta el último momento estuve corriendo para hacer este pastel. Creo que de hecho lo acabé un minuto o dos antes de que lo vinieran a buscar. 

Una compañera de trabajo me preguntó si le podía hacer una pastel para una niña que cumplía 14 años. Tenía que ser un corazón de color rosa y llevar una camiseta del Barça con el número de su jugador favorito, el 18. Así es cómo quedó. 

Lo que tenía claro es que a Tánia le gusta mucho el rosa desde que era pequeña. Así que decidí jugar con rosa y blanco para hacer este corazón con papel de seda y la forma del pastel en cuestión. Se trataba de un bizcocho "buttermilk" de vainilla con almíbar de vainilla y "Buttercream" de fresa. Por lo que me han comentado, estaba muy tierno y jugoso. Esta vez la humedad ambiental jugó a mi favor. 

El corazón rizado que veis en la fotografía estaba hecho con pasta para modelar y, al estar duro, servía de tapadora sorpresa. Cubría la camiseta del Barça que os he comentado antes.

Marqué el contorno del pastel con el cortador en forma de corazón y le apliqué alguno con volúmen. Quería que le diera un aire moderno estre tanto color rosa y blanco. 

No os lo he comentado pero se está poniendo de moda esto de que la sorpresa no sólo quede en el exterior del pastel. También se busca que al cortar, las personas que asisten a la fiesta se queden aún más sorprendidas. En este caso, el bizcocho estaba hecho con la técnica del "Rainbow Cake". Era todo un arcoiris espectacular. 

Pastel peluquería

Hacía ya bastante tiempo que un compañero de trabajo me había hecho el encargo de un pastel para su hija. Dudó sobre la temática, me dió total libertad... pero al final me dijo que quizás podría tratar sobre la profesión de esta chica: la peluquería. Así que me puse manos a la obra y después de mezclar varias ideas, el resultado fué este.

Violeta, plateado y blanco serías los colores elegidos. En la parte inferior, un esbozo típico de los que toda la vida hemos visto en las peluquerías hechos por los mismos estudiantes. En la parte superior, la decoración es más sencilla. Una cinta muy sutil de color lila rodea el pastel de fondant blanco. Otros detalles a destacar son esas dos grandes rosas moradas (estuve unos cuantos días para hacerlas), el peine y las tijeras hechas con pasta para modelar y cubiertas de purpurina comestible, y por último, la base. Se trataba de una plataforma de porexpan forrada con papel de seda arrugado (creo que lo utilizaré más a menudo a partir de ahora).

Aquí se aprecia el detalle de la cara, pintada con colorantes comestibles sobre fondant. Abajo, el peine y las tijeras de pasta de modelar y purpurina.

Un detalle de las rosas.

El piso superior.

Por dentro, el pastel estaba hecho con bizcocho "buttermilk" de chocolate, con almíbar de vainilla y cubierto con "buttercream" de vainilla. Quedó muy esponjoso y justo después de comerlo, me llamaron por teléfono para contarme cómo había ido. Este trato tan cercano es una de las cosas que más me gustan.

Llega la temporada de comuniones y alguna que otra ya la tenemos apalabrada. Así que estad atentos al blog y al facebook que ésto no lo para nadie. Hasta la próxima.

Mona Spiderman

La persona que me hizo este encargo, una amiga muy cercana, me dijo que en su casa estaban acostumbrados a monas de pascua muy espectaculares y que por tanto, la que me pedía también tenía que serlo. Al niño al que se le regalaría le gusta el personaje de Spiderman, así que la temática estaba clara.

 El pastel tenía que ser para sólo diez personas con lo que no podía ser demasiado grande. La espectacularidad tendría que venir por la bandeja utilizada y los adornos de la tarta en sí. Para la bandeja utilicé cartulina negra y esos edificios hechos en porexpan, pintados de negro y cubiertos con purpurina plateada. Delante aparece este Spiderman hecho sobre cartón gris que parece deslizarse con facilidad de un rascacielos a otro.  

El bizcocho era toda una sorpresa. Aún no había puesto en ningún pastel esta pasta tan especial: aroma de chicle. Sobre el bizcocho buttermilk añadí unas 3 cucharadas de crema de chicle y un poco de colorante rojo. Entre cada una de las capas había ganache de chocolate negro. Todo estaba cubierto de fondant azul y adornado con esas telarañas grises de glasa real. Los edificios eran de pasta para modelar y, hechos con tiempo, quedaron muy duros.

Para la máscara utilicé pasta para modelar roja y la cubrí también con telarañas de glasa. El conjunto hacía efecto verlo. Lo que desconozco es como quedó el aroma de chicle en el pastel. Tendré que esperar a que me lo comente la persona que me hizo el encargo. 

Pastel Olímpic Móra d'Ebre

Os traigo hoy un escrito breve. Se trata del pastel-mona de pascua que hice para un chico que juega en un equipo llamado "Olimpic" de la localidad catalana de Móra d'Ebre. El bizcocho era de vainilla y entre cada una de las capas puse ganache de chocolate negro, como me habían pedido. Los colores del club son el blanco y el azul, así que utilizando la técnica del "rainbow cake" intercalé esos dos colores en el bizcocho. Aquí lo teneis. 

El conjunto no tenía que resultar infantil así que decicí colocar el escudo del club en una base de porexpan y el pastel a su lado. Éste, como única decoración, tenía la cinta de raso azul, el dibujo del balón de fútbol y las letras con el nombre del club hechas en pasta para modelar.

Mi primera maqueta-maqueta

En otros escritos habeis podido comprobar que me gusta mucho complementar el pastel, cupcake o galleta con un envoltorio adecuado. En el caso de las tartas, me parece aburrido dejar la bandeja plana y sin ningún tipo de decoración, si es que el conjunto lo requiere. Os he enseñado edificios de Nueva York, el Camp Nou, la fiesta de Pocoyo... todo hecho en porexpan. Pues en esta ocasión el encargo, a parte del pastel correspondiente, incluía la maqueta de una casa. Estoy acostumbrado a trabajar con porexpan pero con material para maquetas, pues no. Pensé que era buen momento para descubrir algo nuevo y me puse a investigar. Al final descubrí que en la tienda de delante de mi trabajo vendían el material necesario para hacer estas construcciones: cartón gris, cutter, cola blanca, escuadras, cartulinas... Así que primero hice el pastel con el logo de la empresa de la persona que cumplía los 50 años.

No podía hacer un pastel demasiado recargado si tenía que acompañar una super-construcción a su lado. Por eso, cubrí el bizcocho "buttermilk" de vainilla con ganache de chocolate y a su vez con fondant blanco PME. Le puse una cinta de raso negra, a juego con las bandejas que lo soportaban y, com si de una galleta se tratara, decoré la parte superior con el logo de la empresa hecha con glasa real roja.

Parece soso, ¿verdad? Y, ¿ahora?

Esta casa y el logo en rojo son los signos de identidad de la empresa y la persona que me hizo el encargo quería que aparecieran por algún lado. Al final creo que conseguí que estuvieran bien presentes. Para la realización de la casa estuve un par de tardes. El acabado no era perfecto. Supongo que en futuras construcciones iré consiguiendo, entre otras cosas, unos cantos más rectos. Lo mejor de todo es que queda un buen recuerdo para la persona homenajeada. Aquí teneis más fotografías de la maqueta.

Os decía antes que seguí una receta de "buttermilk". Es la receta del blog de Tartacadabra de la que mucha gente habla positivamente. Estaba harto de tener que controlar presiones atmosféricas, humedades del ambiente... y sufrir hasta el último momento por si el pastel no sube y queda duro. Lo intenté y salió perfecto. Un bizcocho super jugoso, esponjoso y que subió el doble de la masa que había entrado en el horno. Perfecto. También hay que decir que seguí la técnica del "Rainbow cake" y tinté de color azul y grana cada una de las capas del bizcocho. El cumpleañero es muy del Barça. Así es como quedó listo para entregar.

Y aquí listo para ser entregado junto a la casa.

Nos vemos en breve con otras muchas cosas diferentes. No os puedo decir cuáles para no desvelar sorpresas entre amigos y conocidos. ¡¡¡Esto es un no parar!!!

Pastel Nueva York

Ya veis que las monas de pascua dan para mucho. Os voy enseñando las fotografías poco a poco pero en realidad los últimos cinco o seis pasteles fueron para el mismo día. Así que mucho tiempo para recrearme en cada uno de ellos no tuve. Mucho trabajo tenía que estar ya preparado de antemano y el pastel se debía hacer en el último momento. 

El de hoy era para un chico mayor y la temática debía ser sobre la ciudad de Nueva York. Así es como quedó. 

El bizcocho era de chocolate negro, con almíbar de naranja y chocolate negro entre cada una de las capas. Debió quedar bastante esponjoso por lo que pude comprobar. 

Después de darle muchas vueltas, decidí dejar el fondant que lo cubría de color blanco y jugar así con el color amarillo de los táxis de esta gran ciudad. El color amarillo salía del fondant del centro de pastel a modo de explosión y a partir de aquí, aparecían los huevos de chocolate y las plumas del mismo color. Los edificios estaban hechos con pasta para modelar. 

Como decía antes, este pastel-mona tenía que ser para un chico mayor, por lo que debía evitar cualquier elemento infantil. A veces, llegar a ese equilibrio es complicado.