dijous, 16 de gener del 2014

Pastel caricatura cocinero

Hace unos días unas amigas me encargaron un pastel para el mismo día de Reyes. Querían un pastel de fondant con una caricatura de su hermano y un gorro de cocinero. Ésta es la profesión del homenajeado y querían que ésa fuera la temática del pastel. Después de mucho meditar el pastel acabó quedando así.


La figura que caricaturiza a la persona que cumplía años está hecho siguiendo la técnica del arroz inflado. Por lo tanto, toda la figura era comestible. Las sombras están aplicadas con aerógrafo y colorante negro. Delante del cocinero tenemos la cocina preparada. 


Seguramente a algunos estas verduras os recordaran un pastel de hace aproximadamente un año. Pensé que dejar el conjunto en color gris y negro podía quedar demasiado soso. Estas piezas están hechas con fondant endurecido con CMC y enganchadas con glasa a la bandeja. 


Por lo demás, se trataba de dar una imagen limpia al pastel y que no le quitara protagonismo a la figura de RKT. En cuanto al pastel, se trataba de un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, crema de mantequilla con aroma a naranja entre las capas y cubierto con ganache de chocolate negro del 72 % de cacao. Dejé la superficie muy lisa y preparada para taparla con una capa muy fina de fondant. Creo que el grosor debía ser de unos 2 milímetros. 


Tengo que reconocer que me asustó un poco el hecho de que tuviera que hacer una caricatura de una persona en tres dimensiones. Pero poco a poco, y a fuerza de mirar las fotografías que me habían pedido, empezó a aparecer la cara del protagonista con algunos rasgos expresamente exagerados.  Es como una fochucha pero comestible.


La reacción de Mònica cuando le llevé el pastel fué la deseada. Le encantó "ver a su hermano hecho pastel"; esas fueron sus palabras literales. Y nosotros encantados de haberlo hecho. Ah, por cierto, he comentado que el pastel era para el día de Reyes. Así que en su interior había dos sorpresas, como si de un roscón de Reyes de tratara.


dilluns, 13 de gener del 2014

Pastel Suzuki GSXR

El pastel que hoy os presento es un encargo de una persona que había asistido a una fiesta en la que se sirvió un pastel de BarretoCAKES. Yo me acuerdo de aquel pastel perfectamente, porque ha sido el único que ha salido de la cocina sin ser fotografiado. No me hizo ninguna gracia después del trabajo que comportó pero, por lo menos, pude contar con las fotos que hicieron los invitados con sus teléfonos. Pues este encargo tenía que ser una moto; derecha, tumbada, daba igual. Me dijeron la marca y me pasaron una fotografía del modelo exacto. Así quedó el pastel. 

 Partiendo de un bizcocho de chocolate fuí recortando la silueta de la moto. Entre medio puse praliné de avellanas, tal y como me habían pedido. Me sobró un poco y estaba buenísimo. Lo cubrí de ganache de chocolate negro y fuí aplicándole fondant según el modelo original.


La verdad es que la moto tiene muchísimos detalles y sólo con copiar unos cuantos ya le dá al pastel el realismo que necesita. Cuando vinieron a buscarlo, lo primero que dijeron fué: "es igual que la moto original".


El pastel era sólo para 10 personas así que su tamaño no era demasiado grande. Para que quedara más espectacular lo puse en esta bandeja plateada y con este marco que parece delimitar lo más interesante del conjunto: la moto.


dissabte, 11 de gener del 2014

Pastel Ordenador

El pastel que hoy os enseño iba dirigido a un hombre que cumplía 70 años. Su familia quería que el pastel fuera personalizado, fiel a los gustos del protagonista. Le gusta la informática y habían pensado regalarle un "ordenador comestible". Le quise dar un aire más ingenuo a la composición y así quedó. 


Lo primero que tengo que destacar de este pastel es que es el primero en el que utilizo aerógrafo. Para los que no esten muy metidos en el mundo de las manualidades ni de la pastelería creativa les diré que un aerógrafo es una pequeña pistola con la que podemos pintar la superficie que queramos, desde un coche, una maqueta a un pastel. En este último caso se hacen servir colorantes comestibles, claro. Así que después de poner fondant blanco sobre el bizcocho del pastel, le dí un toque de color gris con el aerógrafo. 


 El pastel era un bizcocho "buttermilk" de vainilla, mojado en almíbar de vainilla y con mermelada  y "buttercream" de albaricoque entre cada una de las capas. Por lo que me dijeron después, quedó muy bueno. En cuanto a la forma del teclado, no quise aplicar grandes cantidades de crema de mantequilla para que quedara del todo rectangular. Ya me gustaba la forma ingenua del ordenador, más redondito, y por otro lado los gustos en esta parte del mundo no son tan dulces. Con un punto de dulzor ya hay suficiente.


Fuí enganchando cada una de las teclas con fondant blanco y después puse las letras con glasa real gris. En cuanto al lazo, también tiene truco. Está hecho con pasta de modelar blanca. Una vez seca, le cambié el color con el aerógrafo. Pasó de blanco puro a rojo y granate. 


Aquí se puede apreciar un detalle del ratón, también pintado con aerógrafo. 


La pantalla acababa de darle sentido al conjunto. No caí en hacer una foto a la parte posterior pero también estaba rematada con la típica manzana mordida de la marca. 


Y, por último, os enseño el pastel listo para ser entregado. El resultado fué un pastel elegante, en tonos blancos y grises, con el único punto de color que le aportaba el lazo rojo comestible.  Espero que el protagonista de la celebración quedara contento con su "portátil" comestible.


dijous, 9 de gener del 2014

Pastel Pocoyo en la playa

Cuando recibí el encargo de este pastel, Eva me envió una fotografía del modelo que querían. En él aparecían Pocoyo y unos cuantos amigos suyos en la playa y bajo unas pequeñas palmeras. Le fuí dando vueltas a la cabeza y así es como acabó quedando realmente. 


Las palmeras crecieron bastante respecto al modelo que me enviaron. Las quise hacer de goma eva y el resultado me gustó mucho. Además no pesaban nada y pudieron descansar encima del pastel perfectamente. El primer piso soporta la figura de Pocoyo, hecha con fondant endurecido con polvos CMC y se puede leer el nombre del protagonista de la fiesta. 


Unas cuantas olas acaban de adornar este piso superior. En cuanto al inferior, es más sencillo. Representa el mar con la arena en la que juegan nuestros protagonistas. También vemos una pequeña ballena, un pulpo y a Eli descansando apoyada en una palmera. 


La figura de Pocoyo es una de las más difíciles de representar que he encontrado. Parece sencilla a simple vista pero la proporción de gorro, cara y mofletes tiene que ser exacta para que parezca lo que realmente queremos que sea. 


Eli es más agradecida. Ahí la tenemos con su mochila azul y tumbada en la arena de la playa. 


En esta ocasión, el pastel era un bizcocho de chocolate (todo el mundo lo quiere siempre así), mojado en almíbar de vainilla, con crema de fresa entre cada una de las capas y cubierto con ganache de chocolate negro. 


 Pues sólo nos queda desearle también un feliz aniversario a Erik desde BarretoCAKES.


dimarts, 7 de gener del 2014

Pastel París

Un chico le regala un viaje a París a su novia para su cumpleaños. Se lo quiere decir en medio de una gran fiesta, con focos, música y acompañado de un pastel que evoque la ciudad de la luz y su romanticismo. Éste era el encargo que me hizo Oriol y enseguida me puse a darle vueltas a la cabeza. El resultado, después de mucho meditar y de intentar como siempre hacer cosas nuevas, fue éste. 


Quise combinar el color rosa con el negro-plateado. La misma bandeja del pastel era rosa y en la parte posterior de levantaba esta Torre Eiffel hecha en porexpan y pintada en negro y plata. A partir de aquí la temática del pastel parecía que quedaba bien clara. 


La parte superior del pastel tenía este broche elegante y unos alambres en los que se sostenían unas bolas de fondant plateadas. El piso intermedio seguía los mismos tonos pero combinados de forma diferente. Unas cortinas separaban el piso en dos, uno grabado con glasa real rosa y el otro liso. 


En cuando a la planta inferior, quise jugar con estas tiras de fondant negro y colocarlas de forma ladeada. Hasta ahora siempre las había puesto rectas, en vertical,  y quería probar el efecto nuevo. Me gustó el resultado, muy elegante, así que seguramente lo volveré a utilizar en otros pasteles.


El pastel era un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" de chocolate y cubierto con una capa generosa de ganache de chocolate negro. Una bomba no apta para amantes del chocolate...


Otro de los detalles del conjunto y que le aportaba ese aire romántico que quería darle son estas rosas plateadas hechas con fondant endurecido con CMC. 


Espero que entre los focos, la música y el pastel hayamos conseguido realzar este regalo de un viaje a París. ¡¡¡Que vaya muy bien, pareja!!!

diumenge, 5 de gener del 2014

Roscón de Reyes

Un año más ponemos el punto y final a la temporada navideña con el típico roscón de Reyes. Y digo el típico porque el genuino, el auténtico es el relleno de mazapán. A partir de aquí los gustos han ido variando y ahora mismo se pueden escontrar roscones de trufa, nata o de crema pastelera. Así es como han quedado este año. 


El resultado han sido estos tres roscones enormes con sus sorpresas dentro. Para la elaboración he seguido la misma receta que hace un año. La verdad es que queda esponjoso y con ese gusto a canela, naranja y limón que tanto gusta.


Os remito a la entrada de enero de 2013 por si quereis hacerlos vosotros mismos. Más natural imposible y tendreis la satisfacción de haberlo hecho vosotros. ¡¡¡Felices Reyes!!!




dijous, 2 de gener del 2014

Carbón de azúcar azul

Cambiamos hoy de registro y dejamos a un lado pasteles, cupcakes, cake pops... hoy nos centramos en un postre que hace mucho tiempo que quería preparar. De hecho no sé si le podemos llamar postre pero... está tan bueno. Eso sí, dulce lo es un rato. El carbón de azúcar resulta muy fácil de preparar y en mi caso lo he hecho con ayuda; la de mi hija Marina.


Preparamos glasa real mezclando una clara de huevo, unas gotas de limón, colorante azul y 200 gramos de azúcar glass. Reservamos.

Ponemos a hervir 230 ml de agua con 700 g de azúcar. Tenemos que hacerlo llegar a una temperatura de 127 grados. Para ésto es indispensable contar con un termómetro de azúcar. Si no es nuestro caso, debemos hacer llegar la mezcla a punto de bola duro.


Cuando llegue a la temperatura deseada mezclamos la glasa real preparada con el almíbar de forma rápida. Empiezan a formarse una espuma. Lo volcamos en una caja forrada con papel encerado y dejamos que se enfrie. 


La mezcla endurece muy rápido una vez lo hemos puesto sobre el papel encerado. A partir de aquí sólo nos quedará partirlo en trozos.


Y en cuanto al color, sólo hay que elegir el  que queremos obtener. En nuestro caso lo hicimos azul y una persona nos comentó que entraba mejor por la vista que el negro. Por lo visto éste sí que le apetecía comérselo. Pues bueno, para gustos... La que quedó más contenta fue mi hija.