dilluns, 10 de febrer del 2014

Pastel peluche

Hace unos días Elianna se puso en contacto con BarretoCAKES para que le hicieramos un pastel con un peluche. Por lo visto quería regalárselo a Júlia para su cumpleaños. Es la niña a la que cuida, va a buscar al colegio... vaya que le hace de canguro. Teniendo en cuenta la edad de la destinataria nos pusimos a pensar y el resultado final fue éste. 


Un osito de peluche parece estar sentado en medio del campo, entre flores, hierba y algunas setas. Supongo que el peluche en cuestión no se lo habrán comido pero  es totalmente comestible. Está hecho de arroz inflado con gusto de chocolate y cubierto con fondant. Está pintado con aerógrafo, cosa que le proporciona más sombras, degradados de colores y, en definitiva, más volúmen. 


Hice las flores, las setas y la mariposa con pasta para modelar y las tuve secando casi una semana, debido al mal tiempo y a la humedad que estos días hacía por la zona donde vivo. El lateral del pastel está decorado como si de un trozo de campo se tratara. 


Finalmente le apliqué un poco de spray de brillo tanto al osito como al pastel. Le proporciona un acabado perfecto. 


Por dentro, se trataba de un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" con aroma a naranja y cubierto con ganache de chocolate negro. Se alisa el ganache lo máximo posible para que la cantidad de fondant a aplicar sea la mínima. Para muchas personas puede resultar demasiado dulce y cuanto menos cantidad se ponga mejor. La cuestión es que cumpla la función estética y decorativa. 


Una vez entregado el pastel me vino una duda a la cabeza: "¿serán capaces de comerse el pastel o lo dejaran de elemento decorativo en el comedor durante una temporada?". Y es que éste es uno de aquellos proyectos que sin esperártelo, acaba sorprendiéndote por su resultado. 


Y en esta última fotografía vemos el pastel a punto para ser entregado, con su celofán y su lazo dorado. Volvemos en breve...


divendres, 7 de febrer del 2014

Galletas Sofía

Hace ya unas semanas me llegó este encargo de parte de una compañera. Estaba a punto de ser madrina de una niña y quería empezar a ejercer el nuevo cargo de una forma dulce. Sé que desde hace tiempo ha estado montando un castillo con pañales. Ya ví las fotos y ha quedado fantástico. Para rematar el regalo quería unas galletas para bebé y en color rosa. Así quedaron. 


Las galletas son de mantequilla con aroma de vainilla y un punto de sal gruesa. Está mal que lo digo yo pero quedan... ole. Hice la decoración con fondant rosa y blanco y glasa real. Y la pintura rosa aplicada con el aerógrafo acabó de darle volumen a cada galleta. 

  Aquí teneis la galleta con forma de carrito.


El oso de peluche. 


El body. 



Y un juguete.


Espero que sus padres quedaran contentos con este regalo. El más importante lo tienen en casa y acaba de llegar. ¡¡¡Felicidades!!!


dimecres, 5 de febrer del 2014

Pastel Gorjuss

En algunas ocasiones amigos y familiares te hacen encargos claros y concisos. Saben lo que quieren y cómo lo quieren. Éste es el caso de Carina, que me pidió un pastel de un solo piso en el que debía salir dibujada una muñeca Gorjuss. Me envió incluso el modelo exacto de dibujo. A partir de ahí se trataba de copiarlo a mano de la mejor forma posible. Así quedó. 


 Se trataba de un pastel pequeño, para unas 10 personas. Lo cubrí con una fina capa de fondant blanco y a partir de aquí empezó lo más difícil: copiar el dibujo. En el modelo que me envió Carina aparecía una muñeca con un gato entre sus piernas y un corazon gris en el fondo. El resto del dibujo era de color gris. Con el uso del aerógrafo y de las plantillas que me hice expresamente para la ocasión, la imagen empezó a cobrar vida sobre el pastel. El aerógrafo me permitió hacer degradados, como en el caso del corazón gris, y dar volúmen en diferentes puntos, como la falda, las piernas, el gorro o la cara. 


Me gustó la idea de acompañar el pastel con estos "cupcakes" de chocolate con "buttercream" de naranja. En cada uno de ellos coloqué un macaron de un color diferente. Y, ¿os habeis fijado en los vasitos de los "cupcakes"? Son "wrappers" hechos a mano recortados en cartulina negra y con una cinta que los bordea; el mismo estilo de cinta que rodea el pastel. 


 Por dentro, se trataba de un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" con aroma a naranja y cubierto con ganache de chocolate negro. Se alisa el ganache lo máximo posible para que la cantidad de fondant a aplicar sea la mínima. En este caso, la superfície debía estar más lisa que nunca porque cualquier imperfección hubiera estropeado el dibujo. 


Sobre el dibujo aplique spray de brillo, cosa que me dificultó la tarea de fotografiar el pastel. Pero el resultado era muy bueno y encima... comestible. ¡¡¡Felicidades Carina!!!


dimarts, 4 de febrer del 2014

Nuevo pastel Cars

En este año y medio que llevo enseñando los pasteles que hago para amigos y familiares hay algunos temas que se han ido repitiendo y uno de ellos es la película de Disney "Cars". Este pastel era para un niño de dos años así que quise representar al protagonista de la película de una forma más infantil. Así quedó. 


En el conjunto de este pastel destaca la base. Era un pastel para unas 10 personas así que su tamaño iba a ser más bien reducido. Pero para que llame la atención de un niño tiene que ser un poco más aparatoso. Así, la bandeja crea diferentes niveles, con una carretera, una imagen de los amigos de Rayo Mcqueen al fondo, un cactus y el título de la película. 


El coche está hecho con fondant blanco. A partir de aquí lo pinte con aerógrafo con colorante rojo y le dí efecto de sombra con colorante negro. Las ruedas son galletas de mantequilla hechas también por BarretoCAKES. 


Por dentro, se trataba de un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" con aroma a naranja y cubierto con ganache de chocolate negro. Se alisa el ganache lo máximo posible para que la cantidad de fondant a aplicar sea la mínima. Para muchas personas puede resultar demasiado dulce y cuanto menos cantidad se ponga mejor. La cuestión es que cumpla la función estética y decorativa.  


 Para que quedara bien brillante le apliqué spray. Así la chapa del coche tenía más realismo. Ahora lo que toca es comparar aquél primer Rayo Mcqueen con éste. Habrá infinitas diferencias.



dilluns, 3 de febrer del 2014

Galletas Violetta

¡¡¡Qué rabia me da eso de acabar a las quinientas de hacer galletas y tener que hacer las fotos con una luz tan mala!!! Y si encima tienes que dar las galletas a primera hora de la mañana, no hay otra opción que inmortalizarlas en ese momento, vaya o no vaya bien. Pues eso. Ya me he desahogado. Después de toda una tarde haciendo estas veinte galletas sobre la serie de Disney Channel, así es como quedaron. 


Las galletas eran para Júlia, una fan total de esta chica llamada Violetta. Para su fiesta de cumpleaños quiso dar un obsequio a sus amigos y su madre me comentó que en lugar de caramelos prefería repartir unas galletas. Desde luego que es más sano y encima éstas no llevan nada artificial, por muy lilas y rosas que se vean.


Hice dos modelos: el corazón para las niñas y la forma redonda para los niños. 


Se trata de las galletas de mantequilla que siempre hago pero con alguna ligera modificación en su receta. Ahora he reducido la cantidad de azúcar de la galleta porque tiene que ir decorada con fondant y glasa y eso ya le aporta el dulzor que necesita. También las pongo unos 15 minutos en la nevera, 8 en el congelador si vuestra nevera no enfría demasiado, antes de llevarlas al horno. Así consigo que no se deforme la galleta. Ah y otro truco para que queden crujientes (creo que lo leí en "Mensaje en una galleta") es que una vez están todas horneadas, apago el horno y las vuelvo a colocar dentro por unos veinte minutos. Así se consigue una galleta más crujiente y dura. Y funciona...


Pues estas son las galletas que se llevó Júlia para celebrar su cumpleaños con sus amigos. Espero que hayan dejado alguna.


dimecres, 29 de gener del 2014

Pastel plumas negras

Se acercaba el 39 cumpleaños de Veronica y un familiar le quería regalar un pastel especial, algo diferente. Así que desde Barretocakes nos pusimos en marcha y empezamos a darle a la imaginación con la única consigna de que el pastel tenía que ser en blanco y negro y llevar los números tres  y nueve en dorado. Quise hacer algo diferente a todo lo visto en este blog. Así quedó. 


La parte más original del pastel es el piso inferior. Por supuesto que no era comestible. Estaba completamente cubierto de plumas negras que costaron lo suyo encontrar. El resultado me convenció. Los otros dos pisos estan cubiertos de un fondant blanco muy fino. Mención a parte merecen las flores.  


Unas cuantas flores pequeñas se reparten por las dos plantas superiores del pastel. Pero hay una que destaca del resto por su tamaño. Hacía tiempo que quería intentar montar un flor así de grande. Cada pétalo se sujeta con su propio alambre y al juntarlos todos el resultado es esta flor delicada pero segura. 


Por dentro el pastel era un bizcocho "buttermilk" de vainilla, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" de avellana y cubierto con ganache de chocolate negro. No es una combinación que acostumbre a hacer porque la mayoría de personas se decantan por el chocolate pero tuvo que quedar buena. 


La cinta negra con topos blancos remata un conjunto elegante y sencillo. Seguimos las directrices marcadas por Pepi de un pastel en blanco y negro. 


Y en la bandeja aparecen los número en dorado junto al nombre de la homenajeada. 
Pues estas son las fotografías del nuevo pastel de Barretocakes. 


dilluns, 27 de gener del 2014

Primeros macarons

Mira que llevaba tiempo queriendo intentar hacer macarons. Por una cosa y por otra no encontraba nunca el momento. Hasta que una mañana me llama Angelina y me pregunta si le puedo hacer un pastel a su hija Marina para su cumpleaños y unos... macarons. "Hombre, poder se puede. Yo lo intento y si salen, pues perfecto. Pero no te aseguro nada". Ya no había marcha atrás. Tenía que ponerme las pilas para buscar la receta definitiva que me diera garantías de que los macarons saldrían bien. Así quedaron. 

Estuve comparando recetas, mirando foros, leyendo comentarios de lo difíciles que eran. Al final hice una mezcla de todas las opiniones y me hice con la mía propia . Ahora sólo faltaba que realmente quedaran bien.  


Para ello puse 3 claras de huevo (112g) en la nevera el día anterior para que perdieran humedad.  

Al día siguiente tamicé en un bol 116 g de almendra molida y 210 g de azúcar glas. Lo tamicé un total de tres veces todo junto. Reservé. 

En la batidora puse las clasas a montar. Cuando empezaban a montar les añadí una pizca de sal. A continuación se le vierte 56 g de azúcar blanquilla poco a poco. Se deja batir hasta conseguir un merengue que al girar el recipiente de la batidora no caiga. Es el momento de mezclar con movimientos envolventes el merengue con la mezcla de azúcar glas y almendra que teníamos reservada. Lo mezclamos a mano durante unos 4 minutos hasta conseguir una pasta. Al dejarla caer con una cuchara tiene que caer poco a poco, creando como un hilo contínuo. Le añadimos el color que queramos. Ponemos la masa en una manga pastelera y empezamos a hacer círculos sobre un papel encerado que habremos puesto sobre la bandeja del horno. Los círculos tienen que estar separados unos 2 centímetros para asegurarnos de que no se nos enganchen.


Éste es uno de los puntos importantes (otro más) de la elaboración de los macarons. Tenemos que dejar que cada uno de los círculos tengan la parte superior seca, de manera que al tocarlo no se nos enganche al dedo. Yo directamente hice servir un método más rápido: puse la bandeja 20 minutos en el horno a 30 grados, lo mínimo. Pasado ese tiempo los toqué y ya no se enganchaban. Era el momento de hornearlos. 


Se precalienta el horno a 170 grados. Lo bajamos a 145 grados e introducimos de nuevo la bandeja. Los tendremos 12 minutos, pero cuando lleguemos a los seis abriremos el horno un momento por si se ha creado mucha humedad en el interior.  Vigilamos que no se nos quemen. Pasado ese tiempo, los sacamos, los dejamos enfriar y a la nervera 24 h. Los rellenamos con alguna crema y los volvemos a dejar en la nevera 24 horas más. A partir de aquí tienen que estar buenísimos sí o sí.