El pasado viernes unos amigos nos invitaron a cenar a su casa. Ellos aún no habían visto ninguno de los postres que últimamente hago sin parar. Así que me dijeron -"está claro quien trae el postre, ¿no?". En cuanto llegué a casa me encerré en la cocina, puse la batidora y el horno en marcha y me puse a trabajar. El resultado fue esta bandeja plateada que veis.
Estos primeros cupcakes estaban hechos con bizcocho de chocolate, rellenos de ganache de chocolate negro, con buttercream de chocolate puro Valor y un trozo de pastilla decorándolos.
Estos otros cupcakes estaban hechos con bizcocho con aroma de fresa, rellenos con mermelada de fresa y coronados por el recién estrenado (por mi parte) merengue suizo. Hacía ya tiempo que quería probar este tipo de merengue y la verdad es que quedé muy contento, tanto con el gusto como con la textura conseguida. Los puse un momento en el horno para que se gratinaran y cogieran ese color dorado que veis.
Estos otros cupcakes estaban hechos con bizcocho con aroma a rosas, relleno de mermelada de albaricoque y con merengue suizo también con aroma a rosas. No se aprecia mucho en la fotografía pero les puse un punto de colorante violeta.
Estos otros también tenía ganas de probarlos. Resulta que antes de navidad compré en Mercadona la tan alabada crema de turrón. Pero no había encontrado momento de añadirlo a ningún postre. Así que rellené estos cupcakes de bizcocho de vainilla con crema de turron y decorados con merenque suizo. Buenísimos, de verdad. Suerte que aún queda crema y podemos seguir... investigando... jejje
Tengo ya otros postres que enseñaros. Pero iremos dosificándolo. Que tanto dulce, y más después de Navidad, nos puede sentar mal. Os dejo con esta otra foto.
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