Se acercaba el 39 cumpleaños de Veronica y un familiar le quería regalar un pastel especial, algo diferente. Así que desde Barretocakes nos pusimos en marcha y empezamos a darle a la imaginación con la única consigna de que el pastel tenía que ser en blanco y negro y llevar los números tres y nueve en dorado. Quise hacer algo diferente a todo lo visto en este blog. Así quedó.
La parte más original del pastel es el piso inferior. Por supuesto que no era comestible. Estaba completamente cubierto de plumas negras que costaron lo suyo encontrar. El resultado me convenció. Los otros dos pisos estan cubiertos de un fondant blanco muy fino. Mención a parte merecen las flores.
Unas cuantas flores pequeñas se reparten por las dos plantas superiores del pastel. Pero hay una que destaca del resto por su tamaño. Hacía tiempo que quería intentar montar un flor así de grande. Cada pétalo se sujeta con su propio alambre y al juntarlos todos el resultado es esta flor delicada pero segura.
Por dentro el pastel era un bizcocho "buttermilk" de vainilla, mojado en almíbar de vainilla, "buttercream" de avellana y cubierto con ganache de chocolate negro. No es una combinación que acostumbre a hacer porque la mayoría de personas se decantan por el chocolate pero tuvo que quedar buena.
La cinta negra con topos blancos remata un conjunto elegante y sencillo. Seguimos las directrices marcadas por Pepi de un pastel en blanco y negro.
Y en la bandeja aparecen los número en dorado junto al nombre de la homenajeada.
Pues estas son las fotografías del nuevo pastel de Barretocakes.