Cupcakes con fotografía

Los "wrappers" me han cambiado la vida. Eso y la Kitchenaid. Empecé en esto de los pasteles sabiendo que la imaginación es infinita y que se puede hacer todo lo que uno se proponga y más. Pero con los "wrappers" se han multiplicado las posibilidades en cuando a decoración de cupcakes. En este caso, me pedían unos cupcakes sencillos para el 36 aniversario de boda de una pareja. Se me ocurrió pedirles una fotografía y me enviaron ésta con su nieta. La puse en cada uno de los "wrappers" y quedaron así de bien. 

Los protagonistas viven en un pueblo de mar cerca de Barcelona. Así que decidí darle a la bandeja un toque azul. El resto de color vendría de parte de los "wrappers".

Hice cinco estilos diferentes de cupcakes. Los gustos eran chocolate y fresa, y chocolate y naranja. 

 

 El color de la "buttercream" era blanco en todos los casos para que el conjunto no quedara mareante. ¿Qué os parece esta nueva manera de personalizar los cupcakes?

Pastel Mar

Hace ya unos cuantos meses me llegó este encargo. Un familiar quería celebrar una fiesta para el primer aniversario de su hija y lo quería hacer con un pastel de BarretoCAKES. Para salir un poco del típico pastel infantil lleno de colores y, normalmente, poco elegante, decidí hacer algo diferente. Eran tres pisos de pastel decorados así. 

Era un pastel muy alto, que no sé ni cómo lo hicieron para llevarlo al lugar de la celebración. Yo lo tuve más fácil porque lo acabé de montar en casa de los padres y allí acabó mi responsabilidad. Los dos pisos superiores estaban decorados con elementos marinos como conchas, corales, plantas, caracoles... Los únicos colores eran el blanco, el marrón y alguna flor de color azul. El piso inferior es el que le aporta la nota de color al pastel. Está cubierto en fondant azul de varios tonos y simula las olas del mar.

En estas fotografías se aprecian mejor todos los elementos decorativos del pastel. 

El pastel era un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, con "buttercream" de fresa y cubierto con ganache de chocolate negro (muy negro, del 72%). 

Y la reacción de los padres fue la deseada. Apreciaron la decoración del pastel, en su sencillez de colores y la elegancia, y no les defraudó el interior. Les pareció muy bueno. Muchas felicidades, Mar, de parte de tu familia de Valls. Ya tienes un pastel para el recuerdo. 

Pastel Ferrari

Para celebrar la mayoría de edad de Marc, su familia me pidió un pastel que tuviera algo que ver con Ferrari y con el piloto Fernando Alonso. En la fiesta iba a haber unas 25-30 personas con lo cual el pastel tenía que ser grande. Pensé en montar un coche de carreras enorme pero había que pensar en que tenía que ser práctico para las personas que se lo iban a comer. Así que acabé combinando pastel para 20 personas y coche de bizcocho para 10. Así quedó. 

En esta ocasión los colores predominantes tendrían que ser el rojo, el blanco y el negro. Además, para cada uno de los logos de las empresas patrocinadoras y para el mismo logo de Ferrari tiré de impresora de tinta comestible. Así me aseguraba que el resultado sería más profesional. 

 

El pastel era un bizcocho de chocolate negro, mojado en almíbar de vainilla, con "buttercream" de chocolate entre cada una de las capas y cubierto de ganache de chocolate negro. En cuanto al coche, estaba hecho con el mismo bizcocho de chocolate y cubierto con "buttercream" de chocolate para acabar de modelar la forma del vehículo.

 

 Lo importante en este caso es que el pastel no tenía que verse infantil, ni el coche como un coche de juguete. Tenía que ser una réplica lo más cercana a la realidad y así, que el destinatario jugara con ver si había muchas diferencias con el coche original. Algunas sí que las había, pero se intentó que fueran las mínimas. Moltes felicitats, Marc!!!

Pastel 50 románticos años

Al ver las fotografías del pastel que hoy os traigo, me ha venido un aire de romanticismo que no supe captar en directo, cuando tenía el pastel ante mis ojos e iba trabajando en él. Incluso las imágenes han quedado, con mi "supercámara", con un aspecto borroso que controbuye a crear ese efecto. El pastel era para Àngela, que cumplía hace unas semanas 50 años. A ella sé que le gusta hacer pasteles y que algo de práctica tiene en ésto del fondant pero quería que para su cumpleaños el pastel lo hiciera BarretoCAKES. Todo un honor para nosotros...

Su familia quería un pastel elegante, con flores, en tonos lilas y blancos y, a poder ser, que una mariquita apareciera por algún lado. Para que fuera fácil su localización, la coloqué justo en la etiqueta junto al nombre y la edad. El pastel estaba cubierto de fondant blanco. En la parte superior estaban las flores y en la inferior una especie de ropage estampado con flores. En esta fotografía con el pastel de lado se aprecia mejor. 

Nuestra "amiga" la humedad estuvo haciendo de las suyas toda la semana, hasta el punto que tuve que poner en marcha cuatro días antes de la entrega un deshumidificador que absorvíera unos 20 lítros de agua-humedad al día. Las flores de azúcar absorven mucho esa humedad y me interesaba que estuvieran bien secas y rígidas para engancharlas al pastel y no tener que estar sufriendo.¿Qué os parece el toque de color que le dí a la flor principal? 

Una ámplia tira de brillantes aportaba el resto de la decoración. En su interior el pastel era un bizcocho de chocolate muy esponjoso, "buttercream" de naranja y ganache de chocolate negro.

Y aquí está otro de los elementos decorativos importantes del pastel: los volantes de la parte inferior. Están hechos con pasta para modelar un poco rizada. La parte violeta está pintada con colorantes en polvo  encima utilicé la técnica del "brush embroidery".

 

 Aquí se aprecia con más detalle.

Y lo mejor de todo es que Àngela quedó encantada con el pastel. Comentó que era más bonito que un pastel de bodas. Y para nosotros esos comentarios son un honor. Dedicación le pusimos. Muchas gracias a la familia por el encargo y muchas felicidades, Àngela. 

Cupcakes vintage rosa y negro

En algunas ocasiones te pones a montar un pastel, unos cupcakes o una mesa dulce y dudas de si la combinación de colores que has escogido quedará bien, si no quedará demasiado recargado, si el conjunto te acabará gustando. No siempre se acierta a la primera pero en esta ocasión, la combinación rosa-negro-vintage funcionó a la perfección. 

Con estos "wrappers" que ya había utilizado en otra ocasión decidí montar esta bandeja de cupcakes para el 33 aniversario de Neus. Para que los cupcakes no quedaran demasiado sosos, les puse una nota de color que, a su vez, serviría para indicar cuál era el gusto de cupcake escogido. Los hice de fresa...

De vainilla...

Y de naranja... siguiendo las indicaciones de la protagonista. 

La "guinda" de cada cupcake era esta mariposa blanca hecha en pasta para modelar. En sólo unas horas quedaron secas y rígidas para ser colocadas en la crema correspondiente. Por cierto, la pregunta de Neus después de probarlos fue -¿cómo puede ser que te queden tan esponjosos? Buena pregunta...

Pastel gramófono

Cuando Núria se puso en contacto conmigo y me dijo cuáles eran los gustos de su padre me quedé un poco desorientado. Me comentó que al protagonista de la fiesta le gustan mucho las antigüedades, que canta en una coral de la ciudad de Valls y que no le gusta demasiado lo dulce. ¿Cómo haces un pastel que tenga en cuenta estos tres aspectos? Entonces se me encendió la luz (cosa que no siempre pasa) y pensé en montar un antíguo gramófono de porexpan, fondant y chocolate. Es éste. 

 

Utilicé mucha cartulina dorada y bastante fondant marrón para hacer la parte "falsa" del pastel. Núria me comentó que si era posible preferían que el pastel no llevara fondant así que la decoración tenía que venir por todo el envoltorio. 

 

La parte del disco es la comestible. Aquí sí que no tuve más remedio que utilizar un poco de fondant negro para simular el disco de vinilo. Pero todo el resto del pastel era de chocolate, como vereis más adelante.  

 

En el disco quise poner el nombre de la coral en la que canta el protagonista de la fiesta: "la Coral Espinavessa" de Valls. A su alrededor, y haciendo servir  fondant marrón pintado con colorantes metálicos , hice estas molduras que le aportan antigüedad al gramófono.

 

En esta fotografía se aprecian las molduras con más detalle. Unos cuantos cupcakes de chocolate acababan de rematar el conjunto. 

 

El pastel era un bizcocho "buttermilk" de chocolate, el primero que he hecho con mi nueva KitchenAid. Lo empapé ligeramente en almíbar de vainilla y entre capa y capa puse "buttercream" de chocolate. Por último, lo cubrí de ganache de chocolate negro y le dí un acabado liso y aniforme. 

 

Aquí se aprecia el pastel sin la caja del gramófono. Veis lo fino que quedó el ganaché y el acabado liso del que os hablaba.

Sin duda, fue la mejor opción para unas personas que no se sienten demasiado atraidas por lo dulce y menos aún por el fondant. A los lados del pastel hice unos pequeños dibujos con crema de mantequilla de chocolate y bolas de chocolate blanco. 

Aquí están los cupcakes. Siguen la misma tónica en cuanto a aspecto y gusto del pastel. Por lo visto, volaron. 

 Pues hasta aquí el publi reportage del pastel del gramófono. Le quise hacer muchas fotografías porqué quedé muy contento con el resultado. Sé que en la fiesta fué muy bien recibido y que conseguimos sorprender a todos los invitados. De eso de trata...

Panellets

Si hace un año os enseñé unos panellets muy especiales hechos a base de mazapán pero pintados como si de piezas de fruta se tratara, este año nos hemos vuelto más tradicionales. Para la próxima castañada hemos preparado en familia panellets de piñones, otros rellenos de chocolate y los típicos de coco. Son éstos. 

La forma de hacerlos no puede ser más sencilla. Lo que es realmente importante es la calidad del producto que utilizaremos. En nuestro caso, para hacer los de piñones, hemos necesitado:

200 g de almendra molida
180g de azúcar glass
1/2 cucharadita de azúcar vainillado o aroma de vainilla
3 huevos

En primer lugar hemos mezclado la almendra molida con el azúcar glass. Le incorporamos 2 huevos, que nos ayudaran a que se forme la pasta con la que luego haremos los panellets. Le añadimos el azúcar vainillado o el aroma de vainilla. Hacemos una bola y lo podemos en la nevera 1 hora para que la masa coja consistencia y podamos hacer la bolas más fácilmente. 

Mientras tanto separamos la clara de la yema del tercer huevo que teníamos a punto y montamos ligeramente la clara. Sacamos de la nevera el mazapán y vamos haciendo pequeñas bolitas, procurando que todas sean del mismo tamaño. Las bañamos ligeramente en la clara montada y las dejamos reposar 5 minutos. Esa clara actuará de pegamento para los piñones. 

Encendemos el horno a unos 200 grados. Pasados los 5 minutos intruducimos cada bolita en piñones y presionamos un poco. Vereis que se enganchan muy fácilmente y no se caen. Vamos repitiendo el mismo proceso con el resto de panellets. Los ponemos en la bandeja del horno un poco separados y con la yema que teníamos a punto y un pincel de cocina los vamos pintando por la parte superior. Eso le proporcionará el aspecto dorado y apetecible al panellet.  Introducimos la bandeja a media altura en el horno precalentado y dejamos los panellets unos 8 minutos. Sobre todo es importante vigilar cómo vam quedando de dorados los panellets porque en un minuto todo nuestro trabajo puede irse a la basura. Así que sentaos en una silla y como si miráseis la televisión.

Pasados esos 8 minutos o cuando veais que tienen un dorado apetecible sacais la bandeja del horno y los dejais reposar 5 minutos.  A partir de aquí ya los podeis presentar en una bandeja o guardarlos en una lata bien cerrados para que no se sequen.

En cuanto a los panellets de coco, el proceso es aún más sencillo. Hemos mezclado 200 g de coco rallado con 180g de azúcar glass y hemos juntado la mezcla con 2 huevos enteros. Se hacen estas montañas que veis en la foto y al horno 8 minutos también. 

Los panellets de coco son ideales para aquellas personas que no són amantes de lo dulce. Hay que decir también que la cantidad de azúcar que se le añade a la mezcla se puede variar a gusto del consumidor. En nuestro caso no hemos incorpado la misma cantidad de almendra que de azúcar sinó un poco menos. De esta forma no quedan tan dulces. 

Muchas personas hacen servir patata hervida o incluso boniato para que la mezcla de harina y azúcar se convierta en una masa consistente. En mi opinión prefiero notar más el gusto del mazapán y no distraerlo con la patata y menos aún el boniato, a no ser que queramos realmente hacer unos panellets que tengan ese gusto. Sólo con huevos queda un mazapán de primera, un poco blando y pringoso pero bueno de verdad.

Por cierto, que no os de dicho nada de los panellets de chocolate que hicimos. Al no disponer de piñones suficientes para tanto panellet, los que sobraron decidimos rellenarlos con chocolate de cobertura. La combinación queda muy buena y más fácil de hacer imposible. 

Pues estos son los panellets de BarretoCAKES para la Castañada 2013. Espero que triunfeis.