A partir del pastel de las fiestas "Decennals" me han salido unos cuantos encargos. Entre ellos está el pastel que hoy presento. Danièle cumplía 70 años y su familia quería celebrarlo con ella con un pastel que estuviera a la altura. Me pidieron que tuviera detalles de la cultura húngara, como podía ser algún edificio de la ciudad de Budapest. Así que después de mirar y pensar, el pastel acabó quedando así.
Quería que resultara un pastel elegante a pesar de tener que llevar la decoración del edificio y las flores pintadas. Así que hice esta enorme rosa con pasta de modelar y la coloqué sobre dos pisos blancos. La única decoración es ese grabado hecho en fondant blanco. El piso inferior es el que concentra todo el colorido.
Para poder hacerlo de forma más profesional tuve que comprarme unos nuevos pinceles de la marca Wilton. El resultado son estan flores que identifican perfectamente la cultura del país y que se encuentran por todos los lados.
Al fondo de la bandeja puse esta reproducción de la catedral de San Estebal de Budapest. Está hecha sobre porexpan, pintada en negro y con la técnica del pincel seco le fuí dando profundidad con pintura plateada. Se trataba de que fuera un esbozo; no tenía que desviar demasiado la atención de lo realmente importante: el pastel.
Por dentro, se trataba de un bizcocho enorme de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, con "buttercream" de naranja y cubierto con ganache de chocolate negro. Con las bajas temperaturas que tenemos ahora, trabajar con ganache se hace muy difícil. Endurece muy rápidamente y hay que ir aplicándo el chocolate con mucha celeridad. Pues éste ha sido el pastel de Budapest, con sus flores y su enorme catedral. Felicidades Danièle.
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