Pastel de manzana

Hacía ya tiempo que no disponía de una mañana para poder volver a la pastelería tradicional. En esta ocasión fue mi hija Marina la que me empujó a hacer este pastel de manzana que hoy os enseño. El resultado me encantó y, a pesar de quedar bastante grande, voló en cuestió de horas. 

Ingredientes

- Manzanas golden, un kilo
- Harina, una taza
- Azúcar, una taza
- Leche entera, un vaso
- Dos huevos

Enciende el horno a 190 grados.

Lavamos todas las manzanas. Dejamos una de las manzanas apartada para después, con ella cubriremos la tarta. El resto las pelamos, las partimos y las trituramos con la batidora. Guardamos las pieles de las manzanas para hacer una gelatina.

A la crema resultante le añadimos la harina, la leche, el azúcar y por último los huevos. Usamos la batidora para mezclar todos los ingredientes.

Se vierte la masa en un molde bastante ancho.  Ahora pelamos la manzana que tenemos reservada y la cortamos en finas láminas o gajos. La vamos colocando sobre la masa. Mete el molde en el horno.

Esperamos 50 minutos. Mientras,  preparamos una gelatina de manzana poniendo las pieles de manzana, agua y zumo de un limón en un cazo. Añadimos el azúcar. Dejamos cocer hasta que quedé concentrado. Una vez tengamos en pastel colocado sobre una bandeja, extendemos la gelatina resultante por encima. 

Con esta receta se obtiene un pastel de manzana  que parece subir mucho en el horno pero que una vez fuera queda bien planito. Lo conservamos en la nevera hasta que vayamos a consumirlo.