dilluns, 1 de setembre del 2014

Expositor de cupcakes Valls-New York

Hace unos días una compañera de trabajo me comentó que quería organizar una fiesta de despedida a su hija Lali, que el próximo mes de septiembre empieza una nueva etapa de estudios en Nueva York. Le hacía gracia que el expositor de cupcakes estuviera decorado con algo que uniera la ciudad de nacimiento de Lali, Valls, y la ciudad de destino, Nueva York. Así que unimos los dos elementos más característicos de estos dos puntos: el campanario de la iglesia de Sant Joan, de 74 metros de altura, y la estatua de la libertad. 


Pensé en decorar la base del expositor con una maleta antigua, con múltiples etiquetas de la estatua de la Libertad y de la ciudad de Valls. Encima estaría el falso pastel repleto de cupcakes y conguitos.



En los diferentes pisos del "pastel" puse el "skyline" de las dos ciudades recortados en goma eva plateada. 


La familia quería que los cupcakes fueran básicamente de chocolate. Así que siguiendo esta directriz hice dos modelos diferentes: uno decorado con flor blanca hecha con pasta de modelar y otro decorado con conguitos. 




Según la previsión que hizo la familia, a la fiesta asistirían unas 40 personas. Es por ello que pensé que el expositor debía ser grande y tenía que ser bien visible para todos. 



Y en estas imágenes vemos la utilidad del falso pastel: está repleto de buenísimos conguitos y sirve de apoyo para algunos cupcakes. 
 

A estas alturas sé que Lali ya ha volado con destino a Nueva York pero también sé que parte del expositor de cupcakes sigue decorando el comedor de su casa. Y creo que estará allí una buena temporada. 




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