dilluns, 29 de setembre del 2014

Pastel frutas

¿Qué pastel le haces a un hombre, que no resulte demasiado serio, que tenga colorido y que escape de tópicos sobre los gustos del sector masculino? Suerte que el destinatario es mi hermano y tenía información privilegiada. Después de moverme entre varias opciones, colores y temas, se me encendió la luz: le encanta la fruta. La come a todas horas, cosa que me pone hasta nervioso, porque nunca deja sitio para un postre como puede ser un pastel, un flan, una mousse o algo dulce. Lo soluciona todo con fruta. Pues por una vez le dí la razón. 


Pensé en representar un bodegón otoñal de frutas y hacerlo sobre las paredes de la estructura central del pastel. El color de fondo sería el marrón claro y cada piso estaría rematado con un cinta de color chocolate. 


Cada una de las frutas estaba hecha a mano, con fondant endurecido con polvos CMC. Las pinté con aerógrafo para darles más realismo y les apliqué puntos de pipin gel para dar la sensación de humedad.


En cuanto a las hojas, a pesar de que se pueden hacer con pasta para modelar, decidí utilizar goma eva de color verde y pintarla con colorante en polvo. De esta manera, las hojas quedan mucho más esveltas, no pesan nada y son mucho menos delicadas para transportarlas. 


El conjunto quedaba muy colorido, con colores atractivos y escapando del aspecto más serio y aburrido que podría tener un pastel regalado a un hombre. Toda esta estructura tuvo que ser colocada sobre una mesa baja debido a su gran altura. Si el pastel quedaba demasiado alto, los invitados no iban a poder apreciar todos los detalles y el destinatario hubiera tenido que subirse a una escalera para hacerse las fotos con su pastel.





 


En cuanto al interior, el pastel estaba compuesto de bizcocho de chocolate, praliné de avellana entre cada una de las capas y ganache de chocolate negro. Iba acompañado de 20 cupcakes de chocolate y praliné.


  

En este caso no creí que fuera necesario cubrir los pasteles con fondant. La estructura ya tenía suficiente color y así evitamos que a los invitados a los que no les gustan los pasteles demasiado dulces se vean obligados a quitar la capa de fondant. 


Cada uno de los cupcakes venia envuelto por un "wrapper" de cartulina color chocolate con un palito en el que se felicitaba al protagonista de la fiesta. 


 Desde BarretoCakes nos gusta tener en cuenta los gustos de la persona destinataria del pastel pero también
sabemos que es importante que el resto de los invitados queden contentos con lo que ven. Se tiene que pensar en contentar a la mayor gente posible. 


El pastel sirvió de decorado perfecto para hacer un montón de fotografías y una vez pasada la fiesta, ha servido de recuerdo para el homenajeado. Y es que 50 años no se cumplen todos los ideas y es importante que no pasen desapercibidos. 


Desde aquí sólo me queda felicitar a mi hermano, Pere, por esos 50 años tan bien llevados. Moltes felicitats!!!


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada