María Teresa cumplía 50 años y organizaba una gran fiesta con familia y amigos. Quería que el pastel fuera algo espectacular y que ayudara a hacer la celebración aún más grande. Por lo visto, a ella y a su marido les encanta pasar las horas en la playa, tumbados al sol. Y el pastel debía tener esa temática, playa, palmeras, parasoles...
Quise darle al pastel mucha verticalidad y destacar algunos elementos decorativos que sobresalieran hacia los lados. Así aportaban una cierta inestabilidad que lo podían hacer más atractivo a la vista. Es el caso de la palmera, el parasol o el velero que encontramos repartidos por la estructura.
Toda la estructura sirve a su vez de mesa dulce. Está repleta de conguitos de chocolate blanco y negro para que los invitados pudieran servirse a su antojo después de comer una porción de pastel.
En la parte más destacada encontramos estas dos figuras hechas con fondant endurecido con CMC. Se trata de la reproducción de la pareja protagonista vestidos de forma muy playera.
Y a su lado encontramos estos dos cerditos que poco tendrían que ver con el conjunto a no ser porqué hacen referencia a la profesión de los homenajeados. Tienen un comercio dedicado a la charcutería.
El pastel estaba rematado con 10 cupcakes de chocolate y fresa.
Y aquí vemos dos de los pasteles. La decoración no puede ser más sencilla. Simplemente los forré con ganache de chocolate negro y le añadí un poco de crocanti en la parte superior. Por dentro encontramos bizcocho de chocolate muy esponjoso y crema de fresa.
Esta imagen me gusta mucho, con la decoración haciendo referencia a las olas del mar, los cupcakes con sus "wrappers" azules y los conguitos blancos y negros.
El conjunto quedaba muy espectacular y eso precisamente es lo que destacaron los asistentes a la fiesta. De hecho la respuesta fué que la presentación había sido de 10.
Sólo nos queda felicitar también desde aquí a María Teresa y desearle que sean 50 años más.
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