Tarta para un cocinero

Os quiero enseñar hoy las fotografías de la tarta que hice el pasado fin de semana. Se trataba de celebrar el 30 cumpleaños de un chico que se dedica al mundo de los fogones, la cocina. Las personas que me encargaron el pastel querían que apareciera algo con esa temática así que buscando e investigando acabé con esta idea. 

  

 

Me pareció que para un chico joven lo mejor sería utilizar como base los colores blanco y negro. A partir de aquí, encima del pastel cualquier otro color destacaría mucho. Me gustó mucho una idea que vi por internet y decidí hacer mi versión (el que quiera mejorar y versionar los mios, que lo haga). Para ello superpuse un pastel redondo sobre otro con base cuadrada. Tenía ya ganas desde hacía tiempo de aplicar fondant sobre una tarta cuadrada. Me peleé un poco (como no) pero al final quedó bien. 

Como veis, coloqué el pastel sobre una plataforma diseñada especialmente para la ocasión: con el nombre del protagonista y los años que cumplía. Porexpan es el material que utilicé para los carteles. 

El pastel estaba hecho de bizcocho con aroma a naranja, bañado en un almibar de canela y entre capa y capa, cubierto con ganache de chocolate negro.  Las frutas y verduras estaban hechas con fondant. El fondant negro que utilicé es de los que vienen ya tintados. Es la mejor manera de tener perfectamente el color que quieres.

Los próximos días os traeré us pastel muy futbolero, otro con un "trencadís" fucsia y una Betty Boop fantástica. Hasta la próxima.

Nuevos cupcakes

El pasado viernes unos amigos nos invitaron a cenar a su casa. Ellos aún no habían visto ninguno de los postres que últimamente hago sin parar. Así que me dijeron -"está claro quien trae el postre, ¿no?". En cuanto llegué a casa me encerré en la cocina, puse la batidora y el horno en marcha y me puse a trabajar. El resultado fue esta bandeja plateada que veis.

Estos primeros cupcakes estaban hechos con bizcocho de chocolate, rellenos de ganache de chocolate negro, con buttercream de chocolate puro Valor y un trozo de pastilla decorándolos. 

Estos otros cupcakes estaban hechos con bizcocho con aroma de fresa, rellenos con mermelada de fresa y coronados por el recién estrenado (por mi parte) merengue suizo. Hacía ya tiempo que quería probar este tipo de merengue y la verdad es que quedé muy contento, tanto con el gusto como con la textura conseguida. Los puse un momento en el horno para que se gratinaran y cogieran ese color dorado que veis.

Estos otros cupcakes estaban hechos con bizcocho con aroma a rosas, relleno de mermelada de albaricoque y con merengue suizo también con aroma a rosas.  No se aprecia mucho en la fotografía pero les puse un punto de colorante violeta.

Estos otros también tenía ganas de probarlos. Resulta que antes de navidad compré en Mercadona la tan alabada crema de turrón. Pero no había encontrado momento de añadirlo a ningún postre. Así que rellené estos cupcakes de bizcocho de vainilla con crema de turron y decorados con merenque suizo. Buenísimos, de verdad. Suerte que aún queda crema y podemos seguir... investigando... jejje

 Tengo ya otros postres que enseñaros. Pero iremos dosificándolo. Que tanto dulce, y más después de Navidad, nos puede sentar mal. Os dejo con esta otra foto.

Una casita de diseño

Hace ya unas semanas hice este pastel, si se le puede llamar así, porque tiene forma de todo menos redonda. El encargo llegó de un día para otro y lo que tenían que ser dos pasteles, uno con forma de coche de fórmula uno y el otro con forma de casa de diseño, acabó convirtiéndose en una sola tarta. Aparqué el coche en el jardín de la casa y tema solucionado. Éstas son las fotos que me han enviado ellos mismos (a mi no me dió tiempo de hacerle ni una).

Las ruedas del coche estan hechas con dos galletas redondas recubiertas de fondant negro, igual que los alerones. El resto del coche es bizcocho de vainilla recubierto con fondant rojo. El brillo es obra del siempre socorrido pipin gel.

Para la casa recubrí el bizcocho con chocolate puro fundido. Eso me permitió que el bizcocho pudiera tener cierta altura y no se cayera para los lados. Los tejados son de galleta. ¿Y qué me decís de la piscina? ¿Os gustaría tener una así en casa, ehhh? Con su trampolín y su cesped para tomar el sol.

Flores en la ventana

Ya veis que estoy más activo que nunca pero es que los encargos llegan siempre todos de golpe. Ayer me pidieron un pastel de una sola planta para una chica. No tenía ni idea de los gustos y preferencias de la cumpleañera. Así que decidí utilizar la receta del pastel modernista y esconder el bizcocho de vainilla, el almibar de naranja y el ganache de chocolate negro bajo una maceta. Así ha quedado. 

He utilizado pasta para modelar para hacer las flores y las hojas. En un par de horas estaban secas y les pude aplicar un poco de purpurina comestible.  En la parte central de la flor, he puesto un punto de glasa real tintada de amarillo dorado. Todo el contorno de la "maceta" es fondant tintado con marrón, amarillo y rojo. El resultado es este color arcilla que veis.

No tapé el ganache porque me serviría para simular la tierra. Y ya que tenía la maceta, pues la ponemos delante de una ventana que hice con porexpan en un pis-pas. Las noches de montar pesebres a base de porexpan se tienen que notar por algún lado, ¿no? Hasta la próxima.

Pastel modernista para un 40 cumpleaños

Para este fin de semana pasado tenía un encargo doble: por un lado, me pedían un pastel sencillo para unas 10 personas a elegir yo el gusto y el estilo, y por el otro, la reproducción de un "gegant" de la ciudad de Reus en porexpan y yeso. Supongo que alguno pensará: "¿¿¿pero este blog no trata sólo de decoración de pasteles???" Pues sí, pero de vez en cuando a uno le sale la vena "arts attack" y se pone con las manualidades. Estas personas habían visto los "gegants" que hice para el pastel de Valls  y por eso ahora me pedían la reproducción del "Carrasclet" de Reus. Llegué a la conclusión de que figura y pastel tenía que tener una misma temática. Así que lo centré todo en Reus, en Gaudí y en sus edificios y vidrieras modernistas. El resultado fue éste.

Las vidrieras modernistas/gaudinianas estaban pintadas directamente sobre el fondant blanco y cuando la pintura estuvo seca, le apliqué una capa de pipin gel que diera el aspecto de cristal que pretendía.

Para el pastel, quería probar recetas nuevas. Había oído hablar de lo finitos y bien acabados que quedan los pasteles recubiertos con una capa de chocolate que se llama "ganache". Así que me puse a buscar recetas, contrastarlas y al final lo conseguí. El ganaché me serviría de masilla para tapar imperfecciones en un bizcocho bañado en almibar de naranja natural. La combinación tenía que quedar buena si o si. 

Por su parte, el "gegant Carrasclet", estaba listo a mitad de semana. 

 

Preparé la caja donde tendría que ir el "gegant" reciclando materiales por casa y así quedaba guardado y listo para llegar a las manos de la cumpleañera.

Tengo también que dar las gracias a mi amiga y antigua compañera de universidad, Ivana de "Cupcakes a diario", por la receta de bizcocho que me envió el mismo sábado. Con los ingredientes básicos e indispensables salió un bizcocho muy bueno de gusto y bien esponjoso. A partir de ahora será el bizcocho de cabecera para "Barretocakes". Para no extenderme más aquí, en el próximo escrito publicaré la receta,  lo prometo. Que os vaya muy bien la semana.

Tortel de Reyes/San Antonio

Llegó el dia 5 de enero y tenía que ponerme manos a la obra para hacer los tres torteles de Reyes que la familia me había encargado. En casa, el dia de Reyes se come este tortel para desayunar, a media mañana y después de comer. Así que os podeis imaginar como acaba uno ese día entre comidas y postres.

 

La receta que utilizo lleva muuchas horas de preparación. Tanto que se empieza el dia anterior elaborando la masa madre. Se deja reposar toda la noche y al día siguiente se le añaden el resto de ingredientes y se deja que la levadura vaya haciendo su efecto. Eso significa que tienes que dejar la masa horas y horas entre movimiento y movimiento para que el pastel quede bueno. Os explico a continuación el paso a paso y la receta para que tomeis nota:

- La noche anterior preparamos la masa madre con 100 ml de leche tibia, 100 g de harina de fuerza y 50 g de levadura fresca levital. Mezclamos/amasamos durante 15 minutos y lo dejamos reposar toda la noche. También podemos preparar ya el mazapán que utilizaremos como relleno.

- Para el mazapan utilizo 500 g de almendra molida, 400 g de azúcar glasé y un par de huevos. Se mezcla todo. Se le puede poner un poco de canela y de azúcar vainillado para que el gusto del mazapán aún sea más bueno Es importante que la masa quede bien enganchosa e incluso cueste hacer una bola (como se hace para los panellets) De esa forma, el mazapan quedará muy blando una vez nos comamos el tortel. Lo dejamos reposar toda la noche.

- Al dia siguiente, agregamos a la masa madre 100 ml de leche, 3 huevos batidos, 125g de  mantequilla a dados a temperatura ambiente, 170 g de azúcar, ralladura de una naranja, ralladura de medio limón, media cucharita de canela, una pizca de sal y 570 g de harina de fuerza. Lo amasamos todo durante media hora.

- Ponemos la mezcla en un bol. Lo tapamos con papel film y lo dejarom reposar 1 hora y media. Veremos que casi dobla su volumen inicial.

- Ponemos aceite en la superficie donde vamos a cocer el pastel y nos untamos bien las manos. Eso nos permitirá cojer la masa sin que se nos enganche tanto. La masa nos dará para dos torteles grandes, así que hacemos dos bolas, cada una en su superficie de trabajo. Vamos abriendo un agujero en cada bola e iremos haciendo como un donut, un rosco grande. Cuando ya lo tengamos, lo aplastamos un poco y colocamos el mazapán con las figuras sorpresa. Cubrimos el mazapán con el rosco y lo dejamos reposar una hora más.

- Pasada esa hora se decora con la fruta en almibar que queramos, se pinta con yema de huevo para que tenga un color más dorado y se le pone azúcar humedecida por encima. A partir de aquí sólo queda llevarlo al horno unos 10-15 minutos a 180 grados. Es importante vigilar el horno continuamente, y en cuanto veamos que coje el color que queremos, sacarlo. Del color dorado al quemado hay sólo un paso, y os lo digo por experiencia.  El resultado fue éste.

 

 

Ya sé que alguno pensará que donde voy yo a estas alturas explicando como se hace un tortel de Reyes si justo los monarcas acaban de volverse para oriente. Todo tiene su explicación. Dentro de nada será San Antonio y también es típico comer torteles de mazapán con su figurita sorpresa en forma de animal dentro. Además, un buen tortel relleno con un exquisito mazapán nunca está de más.

Un pedacito de mar para el cumpleaños de Júlia

En toda la Navidad no he tenido ni un segundo para poder publicar en el blog los pasteles, galletas y otros inventos que he ido haciendo. Así que ahora llegan todos de golpe. Hacía ya unos meses que tenía un encargo interesante. Carme, una compañera, quería sorprender a su familia en la celebración del cumpleaños de su hija Júlia. Quería un pastel espectacular porque la familia siempre le echa en cara que nunca compra el pastel y siempre lo hace ella de cualquier manera. Además, me encargó 16 galletas, envueltas y con su correspondiente lazo para dar como obsequio y acabar así con años y años de críticas.

El pastel que le hice era de chocolate negro y vainilla. Todo ello montado en capas intercaladas, que al cortar la tarta queda más espectacular. El bizcocho estaba relleno de mermelada de fresa y con buttercream de fresa, también. Y la decoración final fue ésta, tal y como me pidieron. 

Las figuras estaban hechas de fondant, las algas marrones con pasta para modelar flores y la arena del mar con galleta maría triturada. 

 Ya veis que esta vez también opté por poner el nombre de la cumpleañera sobre una galleta enorme recubierta con el mismo fondant azul del pastel.

 

Más detalles.

Y por último la gran galleta con el nombre.

Por lo visto, las galletas gustaron mucho, con ese punto de sal que te encuentras de vez en cuando. En cuanto al pastel, me comentan que el color azul del fondant les daba un poco de miedo por si no era comestible. Pues todo, todo lo que hay sobre el pastel se come, excepto la base. 

Estos días también he tenido otro encargo. Era un pastel que un grupo de amigos le regalaba a dos chicos que cumplían 30 años. Uno es arquitecto y el otro, ingeniero. Es por eso que querían que en el pastel aparececiera un coche de fórmula uno y un edificio de diseño. Se hizo lo que se pudo pero el tiempo fue tan junto que me resultó imposible hacer ni una sola fotografía. Espero que los organizadores de la fiesta me pasen alguna en breve y así os podré enseñar el resultado de los nervios del sabado 29 de diciembre.