Cuando me digeron que tenía que hacer un pastel sobre este mítico personaje de Disney tengo que reconocer que me alegré. Lo que tenía que ser un pastel de princesas para una niña que cumplía 3 años acabó con una temática más divertida. Y además no lo había hecho nunca antes. Así es como quedó el pastel de Minnie.
El pastel tenía que ser igualmente espectacular y debía llamar la atención de la pequeña protagonista. Para ello imprimí esta Minnie, la enganché en cartón gris y con un punto de silicona la fijé a la bandeja donde estaría el pastel. Éste debía seguir la combinación de colores de la imagen de Minnie.
Así que combinando un rosa suave con otro más fuerte y negro fuí confeccionando el pastel, desde las orejas, los lazos... hasta las perlitas que adornaban el piso superior. Por dentro, se trataba de un bizcocho de chocolate, mojado en almíbar de vainilla, crema de mantequilla de fresa y ganache de chocolate. Es una combinación simple pero que se repite constantemente en los pedidos de amigos y familiares. Y yo me pregunto ¿para qué vamos a cambiar la fórmula si ya funciona y es la que te piden constantemente?
En la parte superior añadí esta bola de fondant con sus orejas negras y su lazo típicos de Minnie.
Y en esta última fotografía se puede observar el pastel listo para ser entregado a su destinataria. Espero que quedara sorprendida con este postre. Yo me divertí mucho haciéndolo.
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