Judith se puso en contacto conmigo para pedirme un pastel para su hermano, que es un amante de las motos Vespa. Estuve dándole unas cuantas vueltas al tema hasta que al final apareció esta idea, que es la que finalmente llevé a la práctica.
Me pareció que una combinación de colores basada en rojo, blanco y negro podía quedar muy elegante y seria. Estas franjas negras sobre blanco le aportan un aire retro al pastel que parecen llevarnos a otra época. Y en el fondo, encontramos la moto vespa, como tenía que ser.
El pastel, en rojo, lo coloqué sobre esta base de franjas negras. Pinté el fondant blanco con aerógrafo y le dibujé el logotipo de "Vespa" en la parte superior con glasa real. Por dentro, se trataba de un bizcocho de chocolate con crema de naranja y cubierto con ganache de chocolate negro. Los cupcakes que lo acompañan siguen la misma fórmula.
De hecho resulta muy práctico combinar cupcakes con pastel porque así muchas personas se pueden servir solas sin esperar a que nadie les corte un trozo de tarta. No deja de ser el mismo bizcocho y la misma crema.
En esta imagen podemos apreciar mejor el logotipo hecho con glasa real blanca sobre el fondant rojo.
Y así es como quedó el pastel de la moto Vespa. Sé que a todos les gustó mucho y supongo que detrás de esa moto roja de porexpan más de uno/a se hizo unas cuantas fotos.
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